Familia

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Como cada uno de noviembre, Che y Porsche se arreglaban con su mejor ropa para ir de visita. Kinn y Kim habían querido acompañarlos, pero ellos decidieron que querían ir solos, era algo que llevaban haciendo muchos años y lo consideraban un momento especial para ellos con sus padres. Cogieron el coche de Kinn, ya que este se prestó voluntario para que no fueran en moto, hacía frío y no quería que corrieran el riesgo de enfermarse.

Pararon en la floristería favorita de su madre, en la misma que ella siempre compraba flores para adornar la casa, en la misma que su padre compraba las rosas que tanto le gustaban a ella, en la misma en la que ellos compraban cada año dos ramos que entregar a sus padres desde que no estaban. Esta vez pero, Che decidió cambiar los colores a unos más vivos que los años anteriores, Porsche lo miró sorprendido cuando fue tan directo a los colores que quería escoger y dudaba en el porqué decidió eso, pero se lo preguntaría más adelante, ahora no quería matar la ilusión de su hermano pequeño.

Cuando ambos volvieron a estar en el coche, Porsche retomó el camino hacia donde debían ir. El camino fue en silencio, tampoco había la radio puesta, solo se escuchaban los motores de los coches que pasaban alrededor de ellos. Cuando llegaron, el primero en bajar rápidamente fue Che, desde que era un poco más mayor siempre corría para limpiar las flores secas y los ramos que estaban colocados en las esquelas de sus padres y poder colocar las nuevas, pero este año volvió a hacer un gesto extraño. Una vez retiró los ramos antiguos se detuvo, esperando hasta que su hermano estuvo a su lado, entonces le tendió uno de los nuevos ramos a él.

Ché se agachó rápidamente y colocó el ramo en la esquela de su padre, volviéndose a levantar, antes de que Porsche pudiera hacer lo mismo, el menor empezó a hablar de repente.

"Este año hemos cambiado el color de las flores por unos mucho más vívidos que los normales, eso es porque nuestra vida ha cambiado por completo." Porsche se quedó de piedra, escuchando las palabras que decía su hermano, sin levantar su mirada de donde estaban escritos los nombres. "Yo he conocido a un chico, que es el hermano de una persona especial para P'. Al principio no fue una relación sana, ya que hubo un poco de engaños por en medio, pero últimamente se comporta muy bien conmigo, hemos vuelto a hablar y estamos viviendo juntos en su casa, pero no se lo voy a poner fácil, esta vez no." El mayor de los dos hermanos sentía como un nudo en la garganta mientras escuchaba a Che, no había entendido el porqué del cambio de color hasta ahora.

El color más alegre era en referencia a la nueva vida que ambos habían empezado, colores vívidos porque finalmente habían conseguido ser felices, habían encontrado a esa persona que los completaba, que los hacía ser mejores personas, que los hacía sonreír. Porsche bajó la cabeza y dejó que su hermano siguiera expresando lo que su cabeza quería explicar a sus padres. Cuando este terminó, miró a su hermano mayor con una sonrisa y asintió con la cabeza, repitiendo las acciones que Ché había hecho antes de empezar a hablar.

"Como bien ha dicho Ché, yo también he encontrado a esa persona especial, Kinn, le conocisteis hace unos meses. Seguimos siendo muy felices juntos, no hay mañana que no me regale una sonrisa o me haga reír. Podría decir que es la persona que me regala los mejores momentos del día, aunque por culpa del trabajo nos vemos poco. Es lo que me mantiene a flote a cada minuto y hora del día, en cada mañana y cada noche, en invierno y en verano... todas esas cosas que mamá me contaba de pequeño y que no creía, ahora las veo perfectamente y puedo decir que tengo al hombre de mi vida entre mis brazos al acostarme".

La voz de Porsche temblaba levemente, ambos terminaron haciendo una reverencia y susurrando un "Os queremos" antes de volver al coche y retomar su viaje hacia casa, las lágrimas caían en silencio por las mejillas de ambos hermanos y, al llegar a su destino, se fundieron en un fuerte abrazo, esos abrazos que de vez en cuando tanto necesita uno de la persona más cercana que tiene, de su propia familia.

KinnPorsche cortos (2a parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora