Danielle with an E | Terminada

Capítulo diésisiete. Tres es multitud

-¿De Gilbert o tú? ¿De qué hablas Danielle? -preguntó Anne con euforia y me sacudió los hombros suavemente.

Dios, había hablado sin pensar de nuevo, como siempre suelo hacerlo. Ahora debía darle una respuesta y con Anne tenía que ser lo más sincera posible.

-Mira, Anne... sé que le gustas a Gilbert, él me lo confesó -Anne abrió la boca y la cubrió con sus manos-, no estoy segura de lo que veo pero... siento que a ti te gusta también pero no te has dado cuenta porque te gusta competir con él, pero sé que siempre está presente en tu mente, puedo sentirlo.

-Yo... no me había dado cuenta que siempre tengo presente a Gilbert -dijo apenada.

-Entonces es verdad...

-Si, pero no así, no del modo que tú crees -dijo pero titubeó por un segundo-, a quien en verdad quiero es a ti...

-Y yo a ti Anne.

La abracé pero no sentí ningún consuelo, ver a Anne titubear acerca de sus sentimientos por Gilbert no me daba seguridad, sabía que tarde o temprano ella se daría cuenta y lo admitiría así que mi tiempo con ella sería corto, ya que ¿por qué habría de elegirme a mí teniendo a alguien tan genial como Blythe?

-Debo volver a casa, recuerda lo que te dije, vendré a verte en cuanto pueda.

Sólo pude asentir y tomar la mano de Anne, después de varios segundos la solté y ambas emprendimos nuestro camino en dirección opuesta.

No pude dormir en toda la noche pensando en que mis días con Anne estaban posiblemente contados ahora que sabía los sentimientos de Gilbert y hablando de sentimientos de él, no podía creer que ambos estuvimos enamorados sin saberlo, me puse a recordar a ese niño carismático, inteligente y alegre que siempre venía a visitarme, a decir verdad todas esas características aún pertenecían a él ahora con mas edad, siempre sería ese niño que conocía pero con años de más. Sonreí ante el pensamiento.

No supe en que momento me quedé dormida hasta que de pronto comencé a soñar que estaba corriendo en un campo de margaritas, miré hacía atrás al escuchar gritar mi nombre en la lejanía, era Anne quien estaba a varios metros sonriendo y me abrió sus brazos, estuve a punto de correr hacia ella cuando una mano en mi hombro me hizo mirar al otro lado, Gilbert estaba ahí con su sonrisa de lado, me tendía la mano y se la tomé creyendo que iríamos en dirección a Anne, pero me llevó hacía el otro lado, lo solté rápidamente, miré a Anne quien estaba triste y quise correr pero no podía dejar a Gilbert, tenía que tomar una decisión y desperté.

Comencé a hiperventilar, no entendía que significaba mi sueño, ¿por qué tenía que elegir entre Anne y Gilbert? si era Anne quien debía elegir entre ambos, no yo, y ¿por qué habría siquiera la posibilidad de que yo pudiera elegir entre los dos? A él le gustaba Anne y a mi también, no había nada mutuo, ya no...

Entonces sentí como si me cayera un balde de agua fría al recordar que hoy vería a Gilbert, me sentía confundida por mi sueño y temía que se me notara o como es común en mi, que hablara de mas.

Me levanté rápidamente y me vestí, bajé a desayunar con mi familia quienes preguntaron porque me veía tan cansada, tuve que mentir sobre una pesadilla.

Gilbert llegó antes del almuerzo, lo invité a pasar en lo que tomaba mis libros, sostuve la respiración unos instantes y fui hacía él.

-¿Nos vamos? -dije.

Gilbert me sonrió y me tendió su brazo en señal de caballerosidad, lo tomé con timidez y salimos juntos, caminamos sin decir mucho hacía la orilla del lago, ahí había una manta y una cesta con algunos sándwiches, jugo y manzanas.