Inmarcesible I & II ✔️

Epílogo. 🐝

Epílogo.

Mellea Klinsmann de Woods.

17 años después.

Han pasado 17 años desde que conocí a Zhak, ese chico que me preguntó si era mi hermano del que me estaba despidiendo, recuerdo perfectamente lo que le dije y desde ese día no hubo momento en que no nos separemos, mi padre lo conoció y quedó encantado con él, tres años después nos casamos, en nuestras vidas ya existían nuestros preciosos mellizos, y mi bebé Azúcar que cada día crecía más.

Cuando Jack y Zhak tenían 6 años descubrí que estaba esperando gemelas: Hanna y Ana que me hicieron querer morir cuando estaba en labor de parto, con cada nueva contracción veía estrella pero cuando oí sus llantos y vi los mechones rojizos en sus cabecitas, fui la mujer más feliz del mundo junto a mi esposo amado, que sostuvo mi mano y besaba mi frente.

Estoy agradecida por la familia que me tocó y jamás, jamás los cambiaría por nada.

Zhak Woods (El Dios recordado).

Miel, Hanna y Ana son las 3 mujeres que robaron mi corazón sin pedir permiso, llegaron a mi vida y el resultado fue tan grande que aún no encuentro palabras para describir el sentimiento que me produce aquello.

Mis mellizos están a punto de cumplir 18 años y pensar que ayer les contaba cuentos y jugaba al fútbol con ellos en el patio de la casa, el tiempo a pasado en un parpadeo.

Mi Azúcar sigue escapándose y después aparece como si nada.

Mi tío se enamoró de Melanie, una bailarina exótica que llegó a la cafetería un día lluvioso y pues ahora tienen trillizos, ni se imaginan el calvario que vive cada que uno hace travesuras.

Mi madre se casó con Damián después que supimos quien mató a mi padre en el accidente que tuvo el día qué nací pero eso sería otra historia...