Six

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El sábado llegó más rápido de lo esperado. Eran las diez de la mañana y Louis terminaba de arreglar a su pequeña mientras comía el desayuno. Él había hecho todo lo necesario antes de que la pequeña despertara.

Terminó de hacerle las coletas y le ordenó lavarse los dientes. Él tomó su termo y lo lleno de café, ya que el viaje a casa de su madre era de aproximadamente unos cuarenta minutos. Terminó de arreglar su bolso y de dejar impecable el departamento antes de irse.

Afuera había un día nublado pero sabía que eso era solamente por la mañana así que optó por ponerse un suéter junto con unos jeans.

—Estoy lista, mami—la chiquitita apareció frente a él con una enorme sonrisa mostrando sus relucientes dientes

Ella andaba con su propio mini bolso en donde guardaba su maquillaje de fantasía, sus pinturas de uñas y su pequeño osito de peluche favorito. Mami le había dicho que lo tenía desde los dos meses de vida y que desde entonces dormía con él. La pequeña vestía unos jeans de mezclilla y un canguro color crema.

—Te ves muy preciosa, cariño.

—Tú eres más preciosa, mami—se acercó y Louis se agachó para llenarla de besos

—Debemos irnos, amor. Los abuelos nos esperan.

En su hombro cargó su bolso en donde guardó la ropa de ambos y en su mano llevaba su mochila de salida donde llevaba todo lo necesario, guardó su móvil en su bolsillo y caminaron hasta la puerta de entrada, cerraron con seguro y bajaron por el ascensor al estacionamiento para luego subir al coche y empezar su viaje.

—¿Me prestas tu móvil, mami?.

—Claro, amor.

Lía tenia instalado su juego favorito que era Subway Surfers, Louis de igual manera le tenía instalado uno o dos juegos interactivos en los cuales le enseñaban las letras, vocales, números, colores, animales y así.

Al llegar, bajaron sus cosas del maletero y con la llave que tenía Louis entraron a la hermosa casa.

—¿Mamá?—gritó louis, un delicioso olor se colaba por toda la casa

Aprovechó de dejar sus cosas sobre el sofá.

—¡Abuela!—Lía fue corriendo apenas vio a la mujer salir de la cocina

—Mi tesoro—la lleno de besos—Te extrañábamos mucho.

—Yo también los extrañaba—respondió la pequeña—¿Dónde está el abuelo?.

—Está afuera con tus tías y tíos, cariño—la niña fue corriendo hacia el lugar dicho

—Hola, mamá—el castaño se acercó para abrazarla

—¿Cómo has estado, cariño? ¿Qué tal el trabajo?—besó su mejilla

—Muy bien de hecho ¿Ustedes?.

—Todos bien. Brody que se ha estado portando mal en la escuela, pero ya lo tenemos controlado—ambos caminaron hacia la cocina

—¿Qué hizo esta vez?.

—¿Quieres que empiece por el hecho de que filtró las respuestas del examen final, la broma que le jugó al señor Linoa, la guerra de comida que inició en la cafetería o sobre la guerra de agua?.

—¿Linoa siquiera es un apellido real?.

—Louis—su madre lo miró enojada

—Vale, lo siento. Está en la edad mamá tan solo tiene 13 años—lo justificó

—Pero esta no es la manera—ella suspiró y terminó riéndose—Hubieras deseado estar ahí cuando nos llamaron a la oficina del director y él estaba lleno de catsup y quizás que otras cosas más—terminaron riendo juntos

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