Capítulo 17

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Me llevé otro pedazo de carne a la boca y lo saboreé bien. La carne que preparaban aquí era realmente buena, cualquier plato que me sirvieran que tuviera carne era exquisito. Suspiré profundo.

-Ah, sí... Hermano -Jackson llama nuestra atención- ¿Ya le has hablado sobre tu querida sorpresa?

-¿Eh? -miré confundida a Jackson y luego a Alex quien asesinaba a su hermano con la mirada- ¿Que sorpresa?

-Pues... te lo iba a decir después, pero... Bueno... se me adelantó el momento -suspira Alex bajando sus cubiertos-. Como sé que quieres viajar por el mundo... pues, planeé un viaje.

Abrí los ojos de par en par y parpadeé varias veces, pero él me indica con la mirada de que espere antes de decir algo.

-No podemos hacer un viaje por todo el mundo justamente ahora, pero... al menos me gustaría llevarte a Europa.

-¿En serio? -Alex asiente- Así, ¿en serio en serio? ¿Ni con una pizca de broma?

-No te mentiría nunca.

Solté un chillido de alegría y salté a abrazar a Alex, colgándome de su cuello con un solo brazo por lo que él se preocupa y toma mi cintura para separarme y fijarse en eso.

-Cuidado, mi Luna... -menciona.

-Lo siento, lo siento. Me emocioné un poco.

Jackson y Alex se ríen mientras yo regresaba a mi lugar, pensando en el viaje y en que finalmente podría hacerlo.

-¿Cuándo nos vamos? -pregunté.

-Ese es el caso... Creo que disfrutarías mucho más cuando tengas el brazo completamente curado. Pero eres algo impaciente -sonríe-. Así que tú decides, ¿nos vamos cuando termines de recuperarte o antes?

Me quedé pensando en aquello. Miré mi brazo y pensé en sus palabras. Ciertamente... soy muy impaciente y quisiera irme ahora mismo, pero... Alex tiene razón, yo también creo que disfrutaré más teniendo ambos brazos sanos. Resoplé.

-Después... Será mejor ir después.

-Está bien -responde Alex sonriendo.

-Al menos puedes tomar buenas decisiones, cuñada -comenta Jackson.

-¡Hey!

Se ríe de mí pero sigue comiendo, yo suspiré e hice lo mismo junto a Alex. El resto de la cena fue normal para nosotros hasta acabar, yo bostecé mientras los hermanos se levantaban; Jackson se despide y se va, Alex espera por mí hasta que me acerqué a él y me abracé a su cintura con algo de sueño. Las cenas siempre consiguen que mis ganas de dormir aumenten.

-Camita... -murmuré haciendo reír un poco a Alex.

-Sí, ya vamos para allá.

Me carga en brazos como ya es costumbre y yo suspiré queriendo dormir allí mismo. Él sube conmigo hasta la habitación y me deja sobre la cama, pero al momento en que se acostó yo lo agarré por la nuca y acerqué su rostro al mío sorprendiendolo.

-¿Mi Luna?

-Alex... -entrecerré los ojos mientras lo inspeccionaba pero entonces sonreí-. Eres muy lindo... y amable.

Mi agarre se debilita hasta que mi mano cae frente a mí y yo bostecé de nuevo. Alex estaba algo sonrojado luego de lo que dije pero me sonríe.

-¿Ah sí? Me alegra que pienses eso... -responde abrazándome.

Era tan cómodo estar así con él que me acurruqué a su lado y me aferré a su cuerpo, apoyando mi cabeza sobre su pecho y pudiendo escuchar los latidos de su corazón.

-Oye... -hablé aún adormilada-. En un viaje a la ciudad humana vi una tienda que me gustó mucho...

-¿En serio?

-Sí, tenía lindas cosas... -suspiré muy profundo volviendo a abrazarlo más-. ¿Podemos ir? Me gustaría tener algo de eso, no mucho, solo dos o tres... o cuatro... o mejor cinco... o diez...

Me dejé llevar contando, sentí el pecho de Alex vibrar por su risa silenciosa, acaricia mi mejilla haciéndome elevar la mirada y ver sus ojos brillando por la ternura.

-Pídeme lo que quieras, será tuyo.

-Me mimas mucho, eso es tierno... -me acomodé de nuevo-. Pero no lo hagas. Deja de ser tan lindo.

Parecía quejosa por el tono de voz, Alex vuelve a reír y sentí que besó mi cabeza.

-No lo haré, pero ¿por qué quieres que lo haga?

-Porque o sino me voy a enamorar de ti.

El sueño estaba pudiendo conmigo en ese momento, pero aún podía sentir los latidos de Alex, aceleraron tanto que me hicieron reír un poco. Él suspira y acaricia mi brazo.

-Eso es lo que más quiero, así que lo siento por ti... Amaris.

-Dilo de nuevo... -volví a levantar la mirada, él sonríe y acaricia mi mejilla.

-Amaris...

Mis mejillas se vuelven rojas, escondí mi rostro en su pecho y sonreí adormilada. Pero antes de quedarme dormida y entrar al reino del tío Morfeo susurré su nombre.

-Alex...

AMARISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora