Capítulo 19

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-¿Quieres este?

Miré el libro y luego a él otra vez antes de agarrarlo, un poco lento por la sorpresa, pero cuando estaba por sujetarlo él lo aparta sonriendo con un poco de diversión.

-¿No hablas ahora? -pregunta.

-Yo...

-Esperaba un saludo si es que nos volvíamos a ver, la verdad -admite.

-Am, lo siento... Hola -dije un poco nerviosa.

-Mejor tarde que nunca, supongo. Hola, querida Diosa... -murmura.

-¿Me puedes dar el libro, por favor? -pregunté algo apenada.

-¿Es que ya quieres irte de nuevo? -se acerca un paso haciendo que yo retroceda ese mismo.

Otra mano le arrebata el libro de las manos a Scott, con brusquedad. Alex traía una mirada tan fría hacia el cazador que se notaba la enemistad hasta fuera de la tienda. El lobo lo hace a un lado con su imponente figura y me entrega el libro antes de sujetarme por los hombros.

-Manten tu distancia.

Scott sonríe mirando a Alex como si lo tomara a burla, yo apreté el libro contra mi pecho. Entonces Scott levanta las manos a modo de paz.

-Tranquilo, lobo... Solo bromeaba con ella. Me causa curiosidad verla por aquí y más contigo -apoya su pulgar junto a la comisura de sus labios, intrigado-. Hasta pensé que la habías asustado y ella escapó de ti.

Escuché el ligero gruñido de Alex, que en realidad no fue tan ligero. Miré hacia atrás notando que Jay y Travis notaron la tensión de su Alpha y estaban dispuestos a entrar. Yo los miré y negué con la cabeza manteniéndolos fuera, volví a mirar a Alex y me apegué a él.

-Alex... Vamos, sigamos viendo. Por favor...

Él me mira y enseguida noté como se tranquilizaba. Asiente, mira una vez más hacia Scott de reojo pero me toma sorpresivamente por la cintura haciéndome dar la vuelta, aún mantiene su vista en el humano. Como si de alguna forma le estuviera advirtiendo sobre mantenerse alejado de mí. Que suerte que ellos no marcan territorio orinando.

Decidí alejarme yo primero y fui hasta otro estante, agarré un libro que me llamó la atención pero noté a Alex colocarse tras de mí con sus manos en los bolsillos, como si me estuviera cubriendo de la vista de Scott. Él se ríe de la actitud del Alpha y se va hacia la vendedora para comprar dos libros que tenía en mano. Mientras paga me mira de reojo y me guiña un ojo, haciendo que Alex gruñiera, miré a este y llamé su atención.

-Hey, ¿me pasas ese libro?

Apunté a un libro cualquiera y él me mira antes de agarrarlo y dármelo. Le agradecí, fingí estar interesada pero luego lo estuve de verdad. Al leer la contraportada y el prólogo, me gustó así que lo mantuve conmigo y me fui a ver otros libros con Alex siguiéndome.

Pero mientras seguía mirando no podía dejar de pensar en ese cambio de actitud... Scott fue muy tierno y amable cuando me encontró como un pájaro, pero frente a mi yo humana y con Alex, cambió totalmente. Suspiré profundo estando desconcentrada. Ya nada me llamó la atención aquí.

-¿Amaris? -pregunta Alex llamando mi atención.

-¿Ah? Oh, lo siento... -le sonreí y devolví uno de los libros recién agarrados que no me habían llamado la atención-. Eso es todo...

Alex asiente y entre los dos vamos a pagar por los libros. Él agarra las dos bolsas y salimos de la tienda. Volvimos al auto y yo me subí aún distraída, ese encuentro realmente me dejó disgustada... la forma en que ambos se miraban, realmente querían matarse el uno al otro. Un sentimiento horrible y mutuo. No me gusta...

-Pueden irse, chicos... Gracias, nos vemos mañana.

Abrí más grandes los ojos al escuchar aquello. Vi como Jay y Travis se despiden de Alex y luego me miran para hacer una reverencia de despedida e irse. Alex se monta en el auto, en la parte del conductor.

-¿Qué sucede? -pregunté.

-Quiero aprovechar que estamos aquí para mostrarte más... y... -me mira por el espejo mientras enciende el auto- ¿qué te parece tener una cita?

Mi rostro se vuelve rojo al instante pero él sonríe de lado y esperando por mi respuesta.

-P..Pues, bien... supongo.

Me apegué al asiento, apartando la mirada hacia la ventana pero sin poder evitar la sonrisa. Volví a mirar a Alex de reojo y sintiendo mi corazón acelerado. Él pone en marcha el auto y yo solo pude ver como el cielo se tornaba naranja desde la ventanilla.

AMARISWhere stories live. Discover now