CÚMULOS☁️

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"LAS SEÑALES QUE LAS PERSONAS DEJAMOS, MUY A MENUDO, SON CICATRICES".

Yoongi abrazaba con fuerza a Jimin mientras esté dormía cómodamente, sentía un gran dolor en su pecho pues jamás imagino poder separarse de esta forma de Jimin menos en ese tiempo.

La respiracion era entecortada pues había llorado hasta quedarse dormido. A Yoongi le dolía verlo así, pues, hace poco habían empezado su relación y ya tan pronto tenían que separarse.

Yoongi acarició el cabello de Jimin y cerró sus ojos quedándose dormido en minutos. Quería tener a Jimin lo más cerca que podía en ese momento, quería disfrutar los últimos momentos con su preciado novio.

Cuando menos lo esperó la alarma sonó pero al parecer el fue el único en escucharla. Jimin se mantenía apegado a el. Sus ojos estaban hinchados y su cara estaba un poco menos roja que la noche anterior.

Se separó lentamente y comenzó a revisar las mochilas que había preparado la noche anterior. Reviso cada rincón de esas maletas esperando no olvidar algo importante.

Miró a Jimin y besó su frente. Se acercó a su oreja.

— realente te amo Jimin, espera por mi como yo lo haría por ti, esperaría todo el tiempo que me pidas aunque sea una eternidad. Esperaría por ti hasta el fin de los tiempos. Espera poco tiempo por mi. Lucharé por mantenerme en una pieza y cuando menos lo esperes estaremos juntos, abrazados en la cama sonriendo como grandes estúpidos que se aman. — sonrió con la voz comenzando a fallarle pues un nudo en su garganta aparecía de poco en poco haciendo que terminar su oración sea insoportable.

Decidió tomar pluma y papel.

"Hermoso Jimin, mi niño precioso.

Tal vez no escuchaste lo que dije cuando estabas dormido pero realmente quiero que sepas que volveré, volveré por ti y por nuestro futuro. Cuando vuelva estaremos por fin en nuestra casa en las nubes. Cómo siempre lo quisiste.

Te amo."

Terminó así la carta empapando la hoja en lágrimas completamente de dolor.

Tomó sus cosas, y sin dejar otro beso en el rostro de Jimin, se puso en marcha hacia la casa de Mingyu donde el y un grupo de hombres, la mayoría, y mujeres lo esperaban. Parecía que todos comprendían su sentimiento de dolor pues ninguno de los presentes hacia algún sonido fuerte. Solo murmullos.

Mingyu miró a Yoongi y lo abrazó dándole unas palmadas en la espalda. Yoongi solo asintió y lo miró.

— vamos antes de que vuelva corriendo a casa...— susurró lleno de dolor. Dolor, dolor, dolor y dolor. Era lo único que sentía y sintió en todo el viaje en camino a la cuidad dónde se suponía que encontrarían comida suficiente.

Queria gritar con todas sus fuerzas, quería volver pero ya no había vuelta atrás.




















Jimin.

Desperté y por más que busque el cálido abrazo de Yoongi no lo conseguí.

Abrí mis ojos de golpe y me senté en la cama.

Me acerqué al armario y busque sus cosas con desespero pero no estaba nada, completamente nada.

Las lágrimas salían en descontrol. Sin zapatos corrí hasta la casa de Mingyu teniendo un granito de esperanza con que aún estaban ahí.

El sol apuntaba directamente a mi cara haciendo arder mis ojos.

Miré las calles desiertas y caí de rodillas apretando mi cabello mientras sentía que alguien me abrazaba por detrás.

Sweet Dreams 》YM《 Libro 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora