Jungkook, un apuesto ingeniero, soltero, maduro y sobre todo idealista, sueña con su chico ideal, está seguro que el hombre de sus sueños está en alguna parte esperando ansiosos por él hasta que se topa con la personificación de su persona soñada a...
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"No me importa tu pasado, sólo sé que soy tu presente y que juntos haremos el futuro".
Jungkook se paseaba por su oficina de un lado a otro, había un pequeño detalle que había olvidado comentar desde que empezó a salir con Jimin, uno muy pequeño. —Si, estoy seguro de que quiero cancelar mi membresía, no, tampoco voy a volver a usar la habitación, entonces, tengo que acercarme al hotel o puedo hacerlo por teléfono?.
Taehyung fijo su mirada en su amigo entrecerrando los ojos y frunciendo el ceño, reclinando su asiento hacia atrás, poniendo su entera atención en la conversación que este, mantenía por teléfono.
—Gracias, entonces enviaré mis datos por correo, ok, enviaré también la liquidación del contrato firmada con un servicio de mensajería, ok, claro, es más comodo para mi.
El pelinegro se saco los anteojos y tapo su rostro frustrado, sentía la mirada acusadora de Taehyung fija en él. —Se lo que vas a decir Kim, juro que lo olvide por completo, no hagas que me sienta peor de lo que me siento, te lo pido.
El castaño cruzó los brazos, poniendo frente a Jungkook. —Jiminie y tú ¿están "saliendo" ?¿cierto?, hizo el gesto con sus dedos, — hace, dejame ver, si mis cuentas no fallan, hace mas de un mes, entonces imbecil ¿que se supone que debo decir?, ¿debo felicitarte?, ¿Ya lo hablaste con él?, Jungkook, él fue muy sincero contigo antes de que empezaran a salir, desde el comienzo, tuvo miedo, si, pero no se guardo nada, no entiendo que esperas tú, tienes que decirle.
Taehyung tenía razón, pero estaba muy avergonzado de contarle a Jimin cosas que ahora no valían la pena recordar, no lo oculto, solo lo omitió, se sentía como una basura. — Estaba tan ocupado siendo feliz Taehyung, como nunca antes lo estuve, no tenía tiempo para pensar en el bar, en compañía, ni habitaciones de hotel, no he vuelto al bar, lo sabes muy bien, no he usado esa maldita habitación de nuevo, no me he encontrado con nadie de ese lugar, tengo más de dos meses muriendo de abstinencia sexual, no es fácil para mi, también lo sabes de sobra, se que tengo que hablarlo con Jimin, muero de miedo, —Jungkook soltó un quejido lamentable. —Lo hare mañana, lo prometo.
El castaño sabia que su amigo decia la verdad, taehyung sintio una punzada de culpa al ver el rostro afligido del pelinegro, pero era su deber cuidarlo, siempre lo habia hecho y siempre sería así. —Kook, llevo a tu lado incondicionalmente 31 años, casi 32, estoy feliz por ti, créeme lo estoy, pero no puedes olvidarte de algo tan importante como esto, no puedes omitir lo que te desagrada de ti, has pensado en ¿que pasaría si te topas a alguno de tus "amigos" cuando estás en una cita con Jimin?, pero aún, cuando si estás con Soobin, solo piensa como se sentiría Jimin.
Jungkook despeino su cabello com frustración, no quería que Jimin viera esa parte de él, esa parte humana y para el sucia, ya habían empezado las llamadas insistentes y aunque quisiera por arte de magia ser un monje puro y casto para su lindo chico le era imposible, se rindió desahogándose con su mejor amigo. —El lunes llamo Yuna, la abogada de Chicago, Taehyung cerró los ojos aparento el puente de su nariz, eso exactamente era lo que quería evitar. —El jueves volvio a llamar Sana, borre sus números entonces obviamente no sabia quienes eran y menos lo intensas que pueden ser, solo nos acostamos una maldita vez, ayer llamó Lucas, otra vez, el piloto, recuerdas, —Taehyung puso los ojos en blanco cruzando los brazos, —Estaba almorzando con Jimin y no respondí la llamada, me puse nervioso, claro que él lo noto, pero es tan discreto que no hizo preguntas, no quiero que piense que estoy jugando con él, Tae solo quería olvidar lo vacia que era mi vida antes de mi Ángel, es solo eso.
