A la mitad

Cap 36: Centro comercial

[...]

~El sonido de una alarma sonó repentinamente, seguí durmiendo cómodamente hasta que un olor a quemado inundó mis fosas nasales lo cual era una alerta; Hombres tontos + Fuego + Alarma eso definitivamente no resultaría bien~

¡Mierda! -me levanté de golpe dándome cuenta que estaba sola en la habitación, corrí hacia las escaleras bajando rápidamente encontrándome con Kai riendo a carcajadas mientras Andy corría al pórtico con una sartén que le salía humo-

Buenos días Ally -Dijo Michael que también bajaba apenas algo adormilado-

¿¡Que mierda paso!? -dije viendo con atención a los chicos-

No quería despertarte, así que Andy intentó hacer el desayuno pero como ves, fracasó -Dijo Jean mientras estaba sobre una silla tratando de apagar la alarma contra incendios-

¡Casi me da un infarto! -llevé mis manos a las raíces de mi cabello- Mierda chicos no tengo ni siquiera un mes con esta casa y ya casi la incendian -dije mientras me cruzaba de brazos-

Lo siento enana, no sabía qué tan difícil era tostar un pan -dijo Andy mientras me daba un beso en la mejilla-

Hay una tostadora ahí dentro Andy, las personas normales usan una tostadora no una sartén

Te dije que era mala idea -susurró Louis-

-todos bajaron la mirada como perritos regañados- ¿Y los demás? -pregunté al sólo ver 5 de 8 chicos-

Se fueron temprano, de hecho invernaste por eso morimos de hambre

-suspiré cansada- Vamos a desayunar, yo invito

¡Si!-festejó Jean-

~Subí a mi habitación para cambiarme de ropa, use un conjunto Juicy y tenis deportivos pues no pretendía nada más que estar cómoda. Bajé a la sala que estaba llena de instrumentos y algunas latas vacías para esperar a los chicos~

Mala idea decirle a Daiana que no viniera -dije para mí misma mientras pateaba algunas latas-

Les diré que te ayuden a limpiar, y si no puedes obligar a Kai a qué lo hagan -dijo Michael mientras bajaba las escaleras-

-El sonido del timbre me interrumpió, lo tocaron al menos unas cuatro veces por lo que salí a abrir-

¡Ally! -una voz ronca con mucha emoción me recibió-

¡Marian! -le respondí emocionada cuando nos juntamos en un abrazo-

Te extrañé enana -dijo apretándome contra su cuerpo-

¿Y ese cabello? Se ve genial -Dije separandome de ella- ¿Ya no más pelirroja?

Gracias, es que nació una nueva Marian en mi

Pasa, bienvenida -dije haciéndome a un lado-

¿Y tú? Luces igual que cuando te conocí, no envejeces cariño

Creo que el alcohol me ayuda a mantenerme -dije riendo- ¿Quién te trajo?

Me vine en autobús, ayer no pude llegar porque estaba trabajando pero no podía perderme tu fiesta así que pedí dos días