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Naruko se sentía impotente mientras veía al Uchiha que estaba sentado tranquilo bebiendo café en la mesa de la cocina. Ahora esto no tendría nada de malo si no se tratara de que esté Uchiha se encontraba en la cocina de la casa...
Un largo bostezo salió de sus labios. Vio con pereza los diversos papeles extendidos en el piso y el pergamino que había estado analizando.
Al final de todo, Naruko terminó pidiendo ayuda con el pergamino donde estaba explicado el estilo Taijutsu del colibrí, cómo paga por dejarlo quedarse. Habían estado toda la noche leyendo los pasos y tratando lo mejor que podían de imitar las poses descritas.
Ahora estaban agotados, Naruko cedió más rápido que el y ahora ella estaba recostada sobre el sofá, durmiendo abrazada a uno de los cojines.
Otro suspiro salió de sus labios, con pereza comenzó a recoger todos los papeles del suelo.
Un ruido extraño lo asustó tanto que los papeles volaron de sus manos. Estuvo unos instantes paralizado, hasta que encontró la causa del sonido.
Volteo hacia atrás con cautela, Naruko abrió un poco sus labios y de ellos salió un fuerte ronquido. Shisui se quedó perplejo, ¿Cómo era posible que un pequeño cuerpo como ese pudiera hacer ese tipo de sonido tan bestial?
Otro fuerte ronquido lo saco de sus pensamientos, por un momento trago saliva. Ni de broma podría dormir estando cerca de Naruko.
Con cuidado tomo a la rubia en brazos, tratando de no despertarla, comenzó a caminar hacia su habitación. Abrió la puerta de la habitación y entro caminando casi de puntitas.
Otro ronquido de la rubia volvió a asustarlo, causando que ambos cayeran en la cama, Shisui cerro los ojos con fuerza y apretó los dientes. Era posible que hubiera despertado a Naruko. Se permitió soltar un suspiro de alivio cuando escucho otro ronquido de la rubia, agradeció internamente que Naruko tuviera el sueño pesado.
Lentamente abrió los ojos, su mirada se encontró con la increíblemente expresión relajada de la rubia. Era muy bonita cuando dormía, tan relajada y tranquila, parecía que nada podía perturbarla.
Sus ensoñaciones fueron interrumpidos cuando sus oídos fueron atacados por el fuerte ronquido.
Rápidamente salió de la habitación tapándose los oídos. Naruko debía tener alguna especia de sello para ampliar los ruidos, de otra manera no entendía como era capaz de producir un sonido así.
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Se levantó a la hora en que su reloj interno le indico.
Se sentó casi de inmediato sobre la cama, rascándose la cabeza se pregunto cómo había llegado a su habitación, si recordaba haber caído dormida en la sala.
Se estiró, quitandole importancia al asunto. Salió de su habitación sin siquiera arreglar su cabello o ropa.
Se estaba dirigiendo a la cocina cuando sintió la necesidad de comprobar su sala, fue ahí y se encontró con Shisui durmiendo en una pose extraña; sentado y abrazando el respaldo del sofá.
Miro por la ventana del lugar, estaban por ser las 5:00 de la mañana, ¿No sé suponía que Shisui ya tendría que haberse ido?
Bostezando se acercó a sofá donde comenzó a mover a Shisui del hombro para despertarlo.
