Capitulo 9

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Sakura se había acostado en la cama rápidamente, Obito se sacó los zapatos y el excedente de ropa solo quedando en ropa interior, la muchacha no pudo evitar ponerse nerviosa ante eso, si bien ya había visto a Obito casi desnudo en las termas. Esta situación, a pesar de que ella la genero, no dejaba de ponerla nerviosa. Su imaginación comenzó a trabajar y pensó en escenarios donde se besaban apasionadamente con el muchacho e incluso comenzó a acariciar la idea de algo más íntimo, pero ese fue su límite, cerro los ojos tratando de sacarse eso de la cabeza, su ansiedad estaba creciendo gracias a su fértil imaginación.

- ¿Te pasa algo? – preguntó con suavidad Obito al ver a Sakura estrujar las sábanas- ¿Te arrepientes de que me quede contigo? – preguntó con calma y un tenor casi paternal, ella negó y se flagelo mentalmente por verse tan infantil a sus ojos.

- ¡No! – respondió casi en automático- Ven, abrázame – Obito sonrió ella le dio la espalda y él se arrimó a su cuerpo envolviéndola en un abrazo, podía oler su cabello, un aroma floral, su cuerpo pequeño y delgado. Irradiaba una temperatura agradable.

- Me gusta estar contigo – susurro cerca del oído de la joven, ella se estremeció al sentir su aliento y su corazón aumento las palpitaciones, necesitaba hacer algo, ella se giró abruptamente ante la sorpresa de Obito y coloco sus manos en la mejilla del chico atrayéndolo hacia ella. Lo beso, y el correspondió, un beso rápido, ligero y tierno. Sakura se separó del chico, pero este de ninguna forma podía dejar ese beso hasta ese punto, necesitaba más, basto solo un beso para incendiar una flama en su pecho y extenderla por su cuerpo. Tomo con decisión el mentón de Sakura y la acerco a él, beso con suavidad su comisura deslizándose hacia el interior de su boca para revolotear con su lengua, las manos de Obito se movieron rápidas pero sigilosas detrás de la nuca de la muchacha para intensificar la unión mientras que su otra mano se deslizo por los blancos y frágiles brazos de la pelirosa, haciendo que esta se estremeciera y soltara jadeos ahogados dentro la boca de Obito, eso hizo crecer un deseo en el muchacho. Los besos eran rítmicos y aunque Sakura no era una experta el deseo fue su mejor maestro para seguir el ritmo de su amante. Ella tenía su mente hecha un caos, pensaba que eso no era correcto, era demasiado joven. Si, Obito le gustaba y mucho, pero ¿realmente esta era la forma que debía ser su primera vez? Su mente joven divago en escenarios románticos de princesas y situaciones perfectas. Ella idealizaba algo más. Con dificultad Sakura se separo de Obito, observo el rostro de este, sus ojos semicerrados observándola con deseo y su cuerpo emanando un aroma que la embriagaba más en el pecado, realmente su cuerpo quería seguir besando a Obito, pero ella no quería entregarse de esta forma, todo debía ser perfecto cuando ella estuviera segura.

Motivada por esos pensamientos Sakura inspiro profundo aflojando sus músculos y articulo un 

-Buenas noches... Obito- acto seguido beso su mejilla y se giro esperando el volviera arrimarse a ella y fundirla en un abrazo, su inocencia no le permitía entender que después de esos apasionados besos Obito no podía abrazarla, su miembro estaba tan duro que le molestaba el roce con su ropa interior. Avergonzado por esa situación Obito se excuso que debía ir al baño, se metió rápidamente a la ducha y dejo caer agua fría en su cuerpo esperando el deseo se fuera rápidamente por el drenaje.

- Buenas noches, Rosada- escucho la pelirosa le susurraban en el oído, Obito había regresado y esta vez la abrazo con fuerza, ella se sintió feliz por dormir con aquel muchacho.

-            Buenas noches, Rosada- escucho la pelirosa le susurraban en el oído, Obito había regresado y esta vez la abrazo con fuerza, ella se sintió feliz por dormir con aquel muchacho

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BESOS COLOR ROSA  (OBISAKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora