»»--☕Coffee Shop☕--«« [Hyunin]

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—Vamos Jeongin, ya deja esa cara— le pidió Changbin al menor tras notar que seguía un tanto decaído desde que salió de la habitación —Se supone que estamos celebrando—

—Es su culpa— el mencionado miró a todos los presentes —Deben avisar antes de entrar a casas ajenas— cruzó sus brazos y llevó un trozo de la porción de pastel frente a él a su boca.

—El plan era darles una sorpresa, no contábamos con que los sorprendidos íbamos a ser nosotros— Minho tomó un sorbo de refresco —Seungmin nos había dicho que eres un angelito— sonrió de manera divertida contagiando a los demás.

Jeongin sintió como su rostro se calentaba de nuevo así que simplemente desvió la mirada ignorando los comentarios de sus amigos esperando a que cambiaran de tema, lo cual no tardó en suceder habiendo asuntos más interesantes los cuales tratar.

—¿Y qué hay entre ustedes?— Jisung miró directamente a Felix quien estaba sentado muy cerca de Changbin —Están más pegados que de costumbre y ya no se ven como si se fueran a matar en cualquier momento—

—Bueno, me complace anunciar que después de mucho tiempo y replantearme mi vida por completo— Lee tomó la mano de Seo —He decido darle una segunda oportunidad a lo nuestro y retomar nuestro noviazgo—

Changbin depositó un dulce beso sobre la sien del rubio al escuchar sus palabras, ocasionando que este sonriera en grande y los demás aplaudieran felices mientras los felicitaban.

—¡Ya era hora!— exclamó Seungmin —Sí se merecían una segunda oportunidad, esta vez debe resultar—

—Eso esperamos, ya sabes... Inseguridades— Felix desvió su mirada hacia su mano entrelazada con la de Changbin mientras encogía sus hombros.

—Son de lo peor— Hyunjin se cruzó de brazos —Es mejor intentar ignorarlas lo más que puedas o tratarlas a fondo para poder superarlas, aunque resulte bastante complicado, odio las inseguridades sólo fastidian—

—Esta vez hemos decidido hablarlas y apoyarnos entre nosotros ¿no?— Seo miró a su novio quien asintió suavemente —Vamos a hacer que esas malditas inseguridades decidan no regresar nunca—

Hablaron de diferentes cosas, les reclamaron a Jisung y Minho por no anunciar que estaban saliendo y tener que enterarse mucho después, habían tomado los cojines del sillón iniciando un ataque contra ellos por haberlos excluido de un asunto tan importante; por otro lado, Seungmin se propuso invitar a Jieun a su siguiente salida para no sentirse de lado entre tantas parejas, pensaba que su relación iba por buen camino y era el momento de comenzar a incluirla en su grupo de amigos. Jeongin finalmente dejó su timidez al escuchar sobre eso y en un instante pasaron a hablar sobre Yeji y Jihoon.

El bebé estaba sobreviviendo con todas sus fuerzas, tuvieron que cambiarlo de hospital debido a que el Estado ahora se haría cargo de su tratamiento. Había resistido el traslado bastante bien y la última vez que lo fueron a visitar ya tenía más color en su cuerpecito, desapareciendo de a poco las venas y arterias que antes se notaban en su piel.

Por otro lado Yeji aún no se acostumbraba a estar en aquel centro de acogida donde fue llevada, la trataban bien e incluso hizo nuevos amigos, pero extrañaba demasiado a su madre y quería volver junto a Seungmin y Jeongin en lo que ella regresaba por ellos, porque sí, aún no perdía las esperanzas de que regresaría después de un tiempo. Tampoco había visto a Yang desde hace un mes, queriendo que lo visitara lo antes posible y pedirle que ya la sacara de allí, se comportaría e incluso conviviría con su hermano si era necesario.

Ese asunto quedó rondando por la mente de Hyunjin el resto de la tarde y, de hecho, había pensado en algo que quería comentar con su novio esperanzado en su aceptación.

—Bebé— lo llamó mientras lavaba los platos y Yang terminaba de recoger la basura que había quedado por el apartamento una vez sus amigos se fueron —Quería decirte algo—

—¿Es algo malo?— preguntó el menor con un toque de preocupación en su voz.

—No, lo contrario— organizó sus palabras y comenzó a explicar —Estuve averiguando y hablando con algunos abogados para ver la posibilidad de traer a Yeji y Jihoon a vivir aquí—

A Jeongin se le iluminaron los ojos al escuchar eso.

—Quería aplicar para que este sea su hogar temporal—

Yang no esperó más y se abalanzó contra el mayor abrazándolo.

—¿De verdad harías eso?— esa chispa de esperanza bailaba en sus ojos junto a la emoción contenida.

—Por su puesto, no me gusta verlos  pasar mal al estar separados, consulté los requisitos y los cumplo a cabalidad, en caso de que se presente algún problema por el escándalo que tuvimos tengo contactos los cuales me ayudarán sin dudarlo, únicamente debo dar la orden y comenzaremos con los trámites y el traslado— sonrió contagiando a Jeongin quien lo abrazó con más fuerza —¿Estás de acuerdo?—

—Por qué no lo estaría tonto, es lo mejor que puede pasar, tener a Yeji junto a nosotros, verla feliz junto a Jihoon una vez que sea dado de alta— visualizó la escena —Aunque... ¿por cuánto tiempo sería?—

—Bueno, los niños se quedarían hasta dar con el paradero de su madre y ella se encuentre en condiciones óptimas para cuidarlos, si eso no sucede después de cierto tiempo... Pasarán a ser dados en adopción— explicó con su voz un poco más apagada sintiendo al menor aflojar su agarre —Pero no debemos preocuparnos por eso, pueden pasar varios meses antes de que ocurra algo—

—Tienes razón, no pensemos en eso ahora— se alejó por completo y volvió a sonreír mientras veía donde había dejado su celular —Le contaré a Seungmin la noticia para que luego no se enoje diciendo que se lo decimos al final—

—Entonces hablaré con mis abogados para mandar la solicitud lo antes posible y transcurra menos tiempo en el que se hacen las evaluaciones para ver las condiciones en las que vivirán— Hyunjin sacó su celular también —Les diré que se comuniquen con la señorita Lee ya que es quien está llevando este caso—

Jeongin besó con dulzura a Hyunjin, tomándose su tiempo y transmitiéndole todo el amor que sentía.

—Te lo agradezco como no tienes idea— dijo al separarse —Eres el mejor—

—No tienes nada que agradecer, con tal de verte feliz haría cualquier cosa—

Y volvieron a sellar sus labios, Jeongin enredó los brazos en el cuello del mayor y este lo tomó delicadamente por la cintura. Las cosas iban mejor de lo que pensaban y rogaban porque siguieran así.