°∆-¿Que Puedo Hacer Por Ti?-∆°

CAP 6

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El sol bajaba lentamente y la panadería de los Dupoin cerró.

Durante ese triste día tanto Marinette como Sabine estaban terriblemente calladas, una vez terminó de acomodar todo Marinette fue a ver cómo estaba su madre, sin entrar a la habitación se asomó por la puerta con cuidado de no hacer ruido.

Sabine estaba acostada en la cama que compartía con Tom...deprimida y Marinette se sentía realmente impotente, no podía dejar morir a su familia, no soportaba ver así a su Mamá...no podía dejar todo así sin siquiera intentar algo...pero tenía miedo, miedo a lo que pasaría si se acercaba al castillo Agreste,si la capturaban y su madre se quedaba sola...pero tampoco quería vivir una vida en la que tuviera que estar en una familia rota...sin su papá.

Así que comenzó a idear un plan para salvar a su padre y esa misma noche huir a Versalles...

Pero no tenía idea de cómo herir a un vampiro, así que buscó cosas que  lastimarian a un humano.

Lo primero que encontró fue un cuchillo de plata

Lo segundo que encontro fue un pedazo afilado de madera

Y algo de ajo molido en la panadería, quizá si se los lanzaba a los ojos les arderian y podrían huir.

Luego lo puso todo en un cesto pequeño , y trató de idear un mapa con base a lo que sabía del castillo Agreste.

Así que comenzó a repasar sus recuerdos...

El castillo Agreste estaba compuesto por siete torres principales, de esas siete solo había accedido a una, para entregar un pedido y aquella vez vio un camino por donde llevaban a un prisionero.

Entonces las mazmorras estaban entrelazadas debajo de aquel gigantesco castillo...aunque, si su padre estaría en la Ceremonia de la luna roja, era algo obvio que no estaría ahí, debían estarlo preparando...y si la ceremonia comenzaba al anochecer,  lo más probable era que justo ahora  estuviera en el salón principal, esperando su condena.

Lo que Marinette no entendía era ¿Porque habían escogido presisamente a su padre? y para rematar lo había hecho el propio Gabriel Agreste... leyó nuevamente la carta, pero era estupido pensar que Gabriel quisiera comérselo solo por capricho... la sangre de su padre debía ser para otro vampiro, alguien realmente importante y sea quien sea, si le impedía llevárselo, no dudaría en defenderse.

Solo le faltaba resolver una cosa más antes de partir...

Su aroma

Los vampiros sabran en seguida que ella es humana con solo acercarse gracias a su olfato,  así que debe pasar sin ser vista...camuflar su olor...de algún modo y para ello puso a hervir unas cuantas hierbas que su madre tenía en la cocina y lo virtio en un envase de perfume de ella, se rocio aquella escencia, e igual a la capa...si todo salía bien , no la atraparían, no de inmediato.

Podrá salvar a su padre.

Salió de casa caminando a paso apresurado hasta que llegó al castillo Agreste,se ocultó detrás de un árbol, había dos entradas, una para  vampiros de clase alta y otra para carruajes, la que estaba menos custodiada era la segunda.

Con sumo cuidado se metió debajo de uno de los carruajes y gateaba a medida que éste avanzaba, había demasiados vampiros a su alredor.

El carruaje fue estacionado y ella salió de debajo de él

- ¡Hey! ¿¡Quién eres tú?!  -