little stars || ˢᵗʳᵃʸ ᵏⁱᵈˢ ˡⁱᵗᵗˡᵉ ˢᵖᵃᶜᵉ

¡algo nuevo! 🦒 [hyunin]

Little: JeongIn
Caregiver: HyunJin

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JeongIn estaba en medio de un gran dilema. Tenía entre sus manos un paquete que le llegó esa misma mañana, era algo que había pedido hace casi un mes y se le había olvidado por completo.
Cuando lo abrió y vio que era agradeció muchísimo estar solo, pues no quería imaginar que hubiera pasado si alguien más lo veía.
Ahora no tenía idea de que hacer. Llevaba ya 30 minutos sentado en su cama mirando aquel paquete, hasta que, después de haber analizado toda su situación actual, por fin tomó una decisión...
¡Se probaría esos pañalitos!
Si, eso era lo que tenía al pelinegro en "problemas".
Como se mencionó anteriormente, no había nadie más en el departamento, lo cual le facilitaba más todo.
HyunJin había salido y no regresaría hasta la tarde, así que JeongIn tenía bastante tiempo para probarselos y decidir si se los dejaba o no. Entonces abrió con cuidado aquel paquete de 10 pañalitos y sacó uno, mirándolo con mucha curiosidad.
Esa había sido la principal razón por la cual los había pedido, por pura y simple curiosidad, desde hace algún tiempo comenzó a preguntarse como sería usarlos, si le gustarían o no y que tan cómodos serían, así que en un momento de impulsividad los pidió.
Por eso ahora se encontraba mirando con atención el bonito estampado de animalitos que traía la prenda. Eso, más lo suavecito que se sentía el interior, fue lo que terminó por convencerlo, así que comenzó a ponérselo, con mucha vergüenza, claro, pero lo hizo. Cuando terminó solo se quedó de pie en medio de la habitación, muchos pensamientos llenaban su mente en ese momento.
Se sentía un poco extraño, pues nunca había utilizado algo como eso, pero la verdad es que no eran incómodos, estaban.. bien.
Caminó lentamente por el cuarto para comprobar si al moverse seguían igual de cómodos y así fue.
La última prueba era sentarse y cuando lo hizo pudo escuchar el leve crujido característico de los pañales. Sintió como todo su rostro e incluso sus orejas se sonrojaban en ese instante, pero lo que lo sorprendió más fue que de alguna manera le gustaba.
JeongIn estaba descubriendo todo un mundo nuevo.
¡El mundo de los pañalitos!
Saber que tenía puesto aquello le daba penita, pero a la vez lo hacía sentir tan chiquito, sentía que se podría deslizar en su little space en cualquier momento... ¿y por qué no hacerlo ya?
Se dirigió al cajón donde tenía todas sus cositas de bebé y sacó su chupete favorito, colocandoselo en su boquita justo después de limpiarlo y prensarlo en su camisa con la cintita para que no se le perdiera en caso de quitárselo.
No supo en que momento fue, pero ya se había deslizado por completo. Definitivamente el pañalito había sido de gran ayuda con eso.
Mientras miraba sus cositas pensando en que más sacar tuvo una excelente idea.
Se levantó rápido para ir al cuarto de HyunJin y luego abrió el ropero de este, buscando uno de sus abrigos para ponerse.
Con una linda sonrisa tomó un hoodie gris y se lo puso de inmediato, rio suave mientras movía las mangas que colgaban sobre sus manitas, pues el hoodie le quedaba algo grande.
Estaba tranquila y felizmente mirando lo adorable que lucía en el espejo del mayor hasta que escuchó la puerta principal abrirse y seguido la voz del rubio.
-JeongIn, ya llegué-
Oh no.. ¿qué hacía HyunJin ahí? ¿Por qué tan temprano?
JeongIn no sabía que hacer, no le daría tiempo de cambiarse, esconderse sería complicado y todavía no quería explicarle al otro lo que pasaba.
Hyunie ya sabía de la regresión del menor e incluso era su cuidador y JeongIn le tenía una enorme confianza y cariño, pero a pesar de todo eso no le había contado que había comprado pañales, no planeaba hacerlo hasta que estuviera seguro de querer usarlos. ¿Ahora cómo se lo diría? ¡Si ya hasta los tenía puestos!
-Inie~ ¿dónde estás?-
El mayor se acercaba cada vez más a la habitación y JeongIn se quedaba sin ideas, miraba hacia todos lados buscando algún pantalón o pijama, pues el pequeño Inie estaba tan comodito con su pañal que se olvidó de ponerse algo encima. Trataría de ocultarlos hasta que pudiera llegar a su habitación.
Justo cuando por fin había divisado una prenda que le serviría, el mayor tocó la puerta.
-¿Estás aquí, Inie?-
El mencionado no respondió, solo acató a acomodarse bien el hoodie que, para su suerte, era lo suficientemente grande como para que le tapara el pañal.
Apenas terminó de hacerlo HyunJin entró y sonrió en grande al verlo.
-Aww hola, bebé, ¿te sientes pequeñito?-
Le tomó con suavidad las mejillas para acariciarlas y luego depositó un beso en su frente.
JeongIn iba a asentir, pero entonces se dio cuenta de que en realidad ya no estaba dentro de su little space, probablemente el susto y la angustia de que el mayor lo viera lo habían hecho volver a su mentalidad adulta, lo cual lo puso algo triste. Pero HyunJin no podía saber eso, así que tan solo se quitó el chupete y dijo.
-Todavía nop-
Luego se sentó en la cama del rubio, pues aún le preocupaba que se viera el pañalito, y si se sentaba sería más fácil ocultarlo, pero se le olvidó un pequeño detalle. No fue hasta que lo escuchó que recordó que aquello crujía dependiendo del movimiento que hiciera.
Se quedó totalmente quieto sintiendo como poco a poco su rostro se ponía rojo.
¡Ahora HyunJin se daría cuenta de lo que llevaba puesto!
¡No tenía forma de esconderlo más!
¡Ya no había nada que pudiera hacer!
¡Le tendría que decir y HyunJin pensaría que es raro!
¡Le diría que no esperaba eso de él y que-
-Inie, bonito, ¿estás usando un pañalito?-
La voz del rubio interrumpió su crisis interna y le hizo creer aún más todo lo que estaba pensando.
JeongIn no sabía si salir corriendo o echarse a llorar ahí mismo.
El mayor pudo ver el claro miedo en la expresión del otro, así que se agachó frente a él y le tomó las manos.
-Puedes decírmelo, bebé, sabes que jamás te voy a juzgar y tampoco es algo de lo que debas avergonzarte, ¿entiendes, cielo?-
Hyun dejó besitos en el dorso de las manos de Inie para transmitirle confianza y hacerle ver el gran cariño que le tenía.
El pelinegro se sintió derretir antes las acciones de su cuidador, sin duda le había logrado tranquilizar mucho, entonces asintió despacito antes de hablar.
-S-Si lo estoy usando, quería saber como sería y.. m-me gustó-
-Eso está bien, bebé~ me alegra que hayas decidido intentarlo, todo lo que te haga feliz a ti también me hará feliz a mi-
El rubio le regaló una bonita sonrisa a JeongIn, quien pronto le devolvió el gesto.
Hyunie definitivamente era el mejor.

-Oh ¿y cómo supiste que lo tenía puesto?-
Preguntó el menor una vez que lo pensó mejor, pues si bien se había escuchado un leve crujido, tampoco era tan obvia su causa.
-Ah eso, antes de entrar aquí te busqué en tu habitación y había un paquete abierto de pañalitos, así que me pregunté si te lo habías puesto, ya cuando te sentaste pude confirmarlo-
Le respondió HyunJin tranquilamente.
El pelinegro se quedó un momento en silencio antes de reír.
Si, era mejor reírse.
Se preocupó tanto por ocultarlo para que desde un inicio el mayor ya lo supiera.
-Ya que todo está claro, ¿no quieres enseñarme tu lindo pañalito, bebé?-
Inie lo dudó un poco, pues le seguía dando penita, pero el estampado de aquella prenda era demasiado adorable como para no enseñársela a su cuidador. Entonces, con sus mejillitas rosadas, se levantó un poquito el hoodie dejando ver el colorido diseño de animalitos en la parte superior del pañal.
-¡Son muy bonitos! Dime, cariño, ¿cuáles animalitos son esos?-
Le preguntó HyunJin, sabiendo perfectamente que eso sería suficiente para que el menor entrara en pequeño espacio.
Conocía tan bien a su chiquito.

-Gidafas y.. ¡edefantitos!-
JeongIn terminó de nombrar a cada uno de los animales con una preciosa sonrisa, sintiéndose pequeñito de nuevo.
-Eso es, cielo, bien hecho. Mi bebito es tan inteligente-
El rubio le tomó las mejillas para darle cortos y sonoros besito en todo el rostro, ocasionandole infantiles risitas que eran como música para los oídos de Hyunie.
-¿Quieres ir a ver caricaturas?-
En cuanto Inie escuchó la propuesta del mayor asintió con emoción y extendió sus bracitos para que lo cargara.
HyunJin sonrió e hizo lo que el otro quería, lo tomó en brazos con cuidado para luego dirigirse a la sala.
-¿Puedo tomar juguito de nadanja también? Por favocito-
Pidió JeongIn cuando su cuidador lo dejó sobre el sofá.
-Claro que si, bonito, ya te lo traigo-
Hyun fue a la cocina por la bebida y regresó poco después con el vasito entrenador del chiquito y un vaso para él también.
El menor le agradeció una vez que tuvo el vasito entre sus manos, y entonces comenzaron a ver Paw Patrol.
El menor no podía estar más contento, ¡estaba viendo su programa favorito y tomando de su bebida favorita con su persona favorita! Y ahora también podía agregar que estaba usando sus pañalitos favoritos. Eran los primeros que usaba, pero ya eran sus favoritos.
A pesar de toda la vergüencita que pasó, no se arrepentía en lo absoluto. Fue buena idea intentar algo nuevo.