Capítulo siete

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26 de Noviembre
Doha, 12:00h

'Egun on, señorita "mañana hablamos que estoy muy cansada".' Sira abre las cortinas de la habitación y saluda a Martina, que sigue remoloneando en la cama, usando una de las pocas cosas que recordaba cómo su amiga le había enseñado a decir en Euskera. Aparte de "buenos días", la catalana también presumía de saber decir "agur" (adiós), "eskerrik asko" (gracias), "zorionak" (felicidades) y "maite zaitut" (te quiero). '¿A qué hora te acostaste ayer al final?'

'Demasiado tarde como para que me levantes a estas horas,' gruñe Martina, usando sus brazos para protegerse los ojos de la luz que entra por la ventana de su habitación. 'Me quedé con el móvil.'

''Estas horas' son las 12 del mediodía,' dice Sira, sentándose con su amiga en la cama.

'Tengo que borrarme Tik Tok,' suspira Martina, incorporándose y apoyando su espalda contra el cabecero. '¿Qué tal ayer?'

'Muy bien. Comimos con mis padres y mi hermano y pasamos la tarde en la piscina,' cuenta Sira sonriente. 'Tenía muchas ganas de pasar tiempo con Ferran... No nos veíamos desde que volvimos de París y él se fue concentrado con la Selección. Sin contar después del partido, claro, pero no es lo mismo. ¿Y tú? Veo que pudiste sobrevivir sin mí.'

'A duras penas,' dice Martina en un tono dramático que hace que Sira ruede sus ojos. 'Pero la verdad es que lo acabé pasando muy bien. Gracias por tener 0 compasión conmigo y no sentir ni un poco de pena por dejarme sola ante el peligro.'

Sira ríe ante las palabras que le dedica su amiga. 'Qué tonta eres.'

'Bueno, ¿cuál es el plan para hoy?' pregunta Martina saliendo por fin de debajo de las sábanas.

'¿Cómo? ¿Ya está?,' Sira frunce el ceño ante el cambio de tema de su amiga. '¿Eso es todo lo que me vas a contar sobre la comida? ¿Que lo pasaste bien?'

'Es que no hay nada que contar.'

'No me lo creo,' dice Sira cruzándose de brazos. 'Lo siento, pero no me lo creo.'

'Vale, a ver,' suspira Martina tras un momento de silencio y toma asiento en su cama al lado de su amiga. 'Ayer en la comida no me tocó el currusco, y ya sabes que es mi parte favorita de la barra de pan,' cuenta seria. La cara de Sira refleja confusión pero, no obstante, esta sigue centrada en la historia de su amiga. 'Le había tocado a Ansu, que se ofreció a cambiarme su trozo de pan por el mío. Y cuando estábamos haciendo el intercambio, sus dedos rozaron con los míos y fue como si un zoo de elefantes empezara a correr por mi tripa y -'

'Vale, me estás vacilando,' Sira interrumpe la historia, siendo por fin consciente de la trola de su amiga. 'Imbécil,' dice, estirando su brazo para empujar a Martina que ríe y se levanta para hacer su camino hacia la cocina. '¿Descubriste al menos si es Pedri el que hizo el comentario?'

'¿No te vas a cansar nunca? Siguiente pregunta,' habla Martina atravesando el pasillo. 'Y si vienes a la cocina tráeme el móvil porfa.'

Sira coge el móvil de su amiga de la mesilla de noche que hay a su izquierda y suspira antes de seguir los pasos de Martina hasta la cocina del apartamento, donde ve a esta preparándose un café y a Pacho trabajando en silencio en su ordenador. No entiende como la cantante no puede tener ni una pizca de curiosidad por saber qué amigo de Unai es el que se siente atraído por ella. Si se tratase de ella, estaría loca por descubrirlo - aunque simplemente fuese por fisgoneo.

La verdad es que, a pesar de habérselo negado varias veces a su amiga, Martina estaría mintiendo si dijese que el tema no le causaba algo de interés. Pero, al mismo tiempo, le daba un poco de miedo descubrir a quién pertenecían esas palabras. ¿Qué pasa si el saberlo hacía que la cosa fuese incómoda entre ella y quien quiera que fuese el futbolista? Ella tiende a sobrepensar mucho las cosas y no quería correr el riesgo de crear una situación así.

Las últimas palabras de Sira siguen retumbando en silencio en la cabeza de Martina mientras observa a la cafetera hacer el café. ¿Descubriste al menos si es Pedri el que hizo el comentario? Esas 11 palabras tienen a Martina analizando cada palabra y movimiento del canario del día anterior. Pero no encuentra nada que le dé ninguna pista. Sí, fue él el que se ofreció a esperar con ella mientras Unai iba a la habitación pero eso simplemente fue un buen acto que el mismo admitió que había nacido a raíz de no tener nada más que hacer hasta la hora de la cena. Igualmente, esa acción tampoco tenía porque significar nada - cualquiera se podía haber ofrecido a esperar con ella. Martina no sabía si sentirse aliviada o decepcionada.

El tono de llamada de teléfono viejo que sale de su iPhone hace a Martina salir de su cabeza y volver a la cocina del apartamento de Catar que comparte con la familia de su amiga.

'Es Mónica,' dice Sira, pasándole el móvil que ha traído de la habitación a Martina antes de sentarse en una silla al lado de su hermano.

'Buenos días, Moni,' saluda Martina al contestar la llamada.

'Buenos días, corazón,' saluda de vuelta la representante. 'Entiendo que te estés tomando unos días de descanso, pero ¿ni una llamada a tu pobre repre? ¿Ni siquiera un mensajito?'

'Perdón, perdón. Tienes razón. Lo siento,' Martina suelta una risita provocada por el reproche de Mónica. 'Oye, te pongo en altavoz, ¿vale? Que me estoy haciendo un café. Están aquí Sira y Pacho.' La cantante se aparta el teléfono de la oreja y presiona el icono del altavoz, apoyando su móvil en la encimera para poder seguir con su desayuno.

'Hola, guapísimos,' saluda de nuevo Mónica, recibiendo un hola de los jóvenes. 'Bueno, ¿Qué tal por ahí? Cuéntame.'

'Muy bien,' responde Martina mientras echa la leche al café.

'¿Muy bien? ¿Llevas 5 días en el Mundial de Catar y eso es todo lo que me vas a decir?'

'Es que según ella no hay nada que contar,' Sira se adelanta a contestar la pregunta de Mónica y Martina le responde con una burla a la vez que se sienta en la silla de en frente de ella, cambiando el móvil de la encimera a la mesa.

'Menos mal que existe la prensa entonces,' bromea la representante.

'¿Qué han dicho?' pregunta la cantante, acercándose a la mesa intrigada.

'Día libre para España: restaurantes, cumpleaños de Pedri y tiempo con amigos,' lee en alto Mónica. 'Los jugadores aprovecharon el 20 cumpleaños del canario para ir a uno de los mejores restaurantes de Doha en compañía de la mejor amiga del guardametas Vasco Unai Simón, la cantante Martina Elordi, quien mantiene buena relación con la Selección.'

'¿Mantiene buena relación con la selección? Pero si a la mitad los conocí ayer.'

'¿Puede que estemos ante la primera vez que sales con chicos y ninguno acaba siendo tu novio y eso es en lo que te fijas?' ríe Pacho, participando en la conversación por primera vez.

'Eso tú lo sabes bien, ¿verdad?' bromea Sira recordando cuando su amistad con Martina se fue consolidando y esta última empezó a hacer relación con su familia, lo cual causó que muchos medios relacionaran a la cantante con su hermano mayor.

'Bromas aparte, la verdad que esto está siendo una experiencia increíble. Los partidos, el ambiente, el turismo...,' cuenta Martina sin dar mucho detalle. Parte de ella todavía no conseguía ser consciente de todo lo que estaba viviendo estos días. 'Pero bueno, ¿tú qué tal? Supongo que me habrás llamado para algo más que para preguntarme por el viaje.'

'Ya sabes... de arriba para abajo de reunión en reunión, pero bien,' contesta Mónica. 'Y, sí. Todavía no te puedo decir mucho, pero las cosas van por buen camino. Morat ha decidido seguir adelante con la canción,' Mónica informa a su representada, quien automáticamente sonríe al otro lado de la línea de teléfono. La sesión de composición había sido un éxito. 'Así que hay que grabar la demo para poder dividir las partes entre todos los vocalistas principales, que seríais Isaza, Villa y tú.'

La sonrisa de Martina no tarda en desaparecer una vez la comprensión llega a ella y su cejas se arrugan con la decepción. 'O sea que tengo que volver.'

'Pues a no ser que dispongas del material para grabar las voces desde allí, me temo que sí,' Mónica confirma las sospechas de Martina apenada.

Oasis | Pedri GonzálezWhere stories live. Discover now