Capítulo 1

7.3K 249 13
                                    



Kaylen.



Mis padres me habían traído al aeropuerto, haciendo que está despedida se tornará más difícil. Sé que mi decisión había sido postularme en una universidad lejos de mi pueblo natal, quería salir de allí, de la monotonía. También extrañaba mucho a mi hermano mayor, Chase, él había tomado la misma decisión hace dos años.

El acuerdo había sido que yo viviría con él en su departamento, por lo que había visto en el Google Mapas, quedaba un poco retirado, pero imposible de llegar. Fue la única condición que tuve para poder irme yo sola, a una cuidad tan grande y lejos de mi hogar.

Me encontraba ansiosa, emocionada, y sí, un poco triste. He esperado este momento toda mi vida, pero no imaginé que el despedirme de mis padres sería tan difícil.

Mi madre se aferraba con fuerza a mi cuerpo, sus hombros se sacudían ligeramente por el llanto que había comenzado desde que salimos de casa. Papá nos miraba desde atrás, luciendo nostálgico, pero por supuesto, sin derramar ni una sola lágrima.

—Mamá, no me iré a otro país, solo a otra ciudad —le recordé, al mismo tiempo que la abrazaba con aún más fuerza.

—Lo sé, solo no es fácil dejarte ir.

Mi padre se unió al abrazo unos segundos para luego separar con cuidado y sutileza a mi madre de mí, me regalo una sonrisa sentida.

—Estará bien, cariño. Recuerda que Chase la cuidará —dijo mi padre, poniendo sus manos en los hombros de mi madre al mismo tiempo que comenzaba a masajearlos.

Mi madre se relajó.

—Y si que me va cuidar, sabes perfectamente como es.

Solté un suspiro resignado.

¿Qué diversión iba a tener con mi hermano sobreprotector y celoso? Claramente, ninguna.

Mi madre sonrió.

—Así estaré segura de que estarás bien y nada te pasará.

Rodé los ojos.

La última llamada de mi vuelo fue anunciada, me despedí de mis padres con un último abrazo para luego dirigirme hacia el área de abordar.

×××


El vuelo había estado tranquilo, al llegar al aeropuerto de New York note mucha gente entrando y saliendo, con solo mochilas o muchas maletas, gente de sin duda, todos los países.

Busque a mi hermano por todas partes, pero con tanta gente se me hacía imposible verlo por algún lugar.

Tal vez lo olvidó.

No, no lo pudo haber olvidado...

Comencé a desesperarme al no encontrarlo por ningún lado, saque mi celular para enviarle un mensaje cuando escuché una voz familiar detrás de mí.

—Sigue sorprendiéndome lo rápido que te desesperas.

Sonreí.

Prohibido EnamorarseWhere stories live. Discover now