Existe una ley en algún lugar del mundo, que dice, que cuando una persona está totalmente enamorada de alguien, la otra persona por consecuencia y por el destino, también lo estará inevitablemente de ella.
Yeonjun es un alfa pura sangre totalmente e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las cosas eran extrañas desde la última vez que habían hablado y dejado las cosas en claro. Todo seguía vuelto al revés para Yeonjun, quien trataba de mantener su mente ocupada en otra cosa, y tener a su alfa controlado, aunque era una tarea demasiado difícil.
—Joder, esto está siendo complicado. Creí que sería más fácil pronto pero no, ahg— se quejo cuando su cabeza comenzaba a doler por aquella voz interior con la que constantemente peleaba.
Dejarte tranquilo no es una opción. Alejaste a mi gamma. Y sigues haciendo las cosas mal.
Dios ya cállate, me has repetido eso tantas veces que ya no las puedo contar. Me aburres.
—Al parecer si que estás teniendo problemas con eso— mumuro a su lado Soobin mientras le miraba divertido y se llevaba una uva a la boca.
Ambos estaban desayunando en la cafetería de la escuela, su clase había sido cancelada, y solo estaban pasando el rato.
—Pues sí. Es difícil luchar con tu alfa todo el tiempo. Es como si me sintiera deprimido y enfermo, es desesperante. Aparte ya sabes, lo veo diario aquí, al menos lo he visto casi diario en las últimas dos semanas y me está volviendo loco no poder acercarme más, el fingir que su olor me sigue repugnando. Pero yo, mi parte consiente al menos, ¡no quiero acercarme a él! Digo, ¿por qué querría? Lo peor es que en las últimas semanas, ¡Ni siquiera puedo follar! se me insinuó hasta la amiga del trabajo de mi mamá, Momo, ¡ni siquiera tuve ganas!—aún malhumorado por todo aquello dejo caer su cabeza en la mesa. Quería llorar.
—Bueno amigo, lo tienes difícil. Ya sabes de verdad difícil— hizo enfasis en lo último y el alfa rubio se sintió más enfadado, ¿acaso aquello era de ayuda? Porque no sentía que le estuviera dando ánimo exactamente.—Pero, deberías de reconsiderar todo de nuevo. Digo, estás yendo contra el orden natural de las cosas, al fin y al cabo. No se trata de ceder, sino de lo infeliz que te ves.
—¿Reconsiderar qué exactamente? Estoy seguro que no quiero estar con el. Es solo mi tonto alfa tratando de controlarme, y sin duda, yo no quiero a él como mi pareja. Ni siquiera es un omega—confiaba en aquellas palabras.
—Ni siquiera lo conoces Yeonjun. No digo que lo marques solo porque sí. Pero puedes conocerlo y comenzar a decidir. Es decir, por algo la naturaleza hizo lo que hizo— le dió unas palmaditas en la espalda con una sonrisa "renfortante".
Maldito Soobin, ¿desde cuándo era tan moralmente correcto? El como el buen razonamiento social en su vida, debería decirle que todo aquello iba a pasar, que estaba tomando la decisión correcta por su bien y el de su familia.
—Oh vamos Soobin, tu lo detestas. Todo el jodido mundo lo odia. Y si lo odian es por algo. Así que no me toques los cojones— casi nunca hablaba así con su amigo, que lo miro con la boca abierta por su agresividad, pero no flaqueo. Varias personas cercanas a su mesa los miraron con curiosidad.
