Los rumores son una de las cosas más manipuladoras e hirientes.
¿Por qué manipuladoras?
En medio de un aburrido día de estudio, de repente llega una noticia emocionante, e independientemente de si la gente se lo cree o no, la impresión quedara definitivamente grabada en sus mentes.
En ese momento, en vez de comprobar si son reales o falsos, preguntarán a las personas de su alrededor, y todo el mundo dirá lo mismo que escuchó.
Unas tres personas pueden convertirse en tigres, por no mencionar a más gente.
Si a esto le añadimos que el consejo estudiantil era una fuente muy confiable para confirmarlo, incluso una mentira puede convertirse en verdad tras un conjunto de manipulaciones.
Por ejemplo, ahora, los ataques del consejo estudiantil contra Chu Yang obviamente se han debilitado, pero los rumores en la escuela siguen ahí.
¿Las personas que señalaban a Chu Yang a sus espaldas realmente se llevaban bien con él?
No.
Y los que realmente habían pasado tiempo con Chu Yang inmediatamente se burlaron de los rumores.
—Mira ahora, el consejo estudiantil te tiene en la mira.
Durante el descanso para almorzar, Liu Yuhui se dejó caer frente a la mesa de Chu Yang. Intercambió miradas con el presidente de la clase y bajó la voz: —Solía pensar que el Consejo estudiantil de la famosa escuela de la ciudad A era interesante, ahora mirándolo bien es un infierno.
Cuando dijo eso, miró a Chu Yang con un rostro apenado, parecía un poco culpable.
—Lo siento Maestro, yo también creí en esos rumores antes y te excluí.
—¿Creíste los rumores, o le tenías miedo al consejo estudiantil? —Chu Yang levantó las cejas y se burló.
El rostro Liu Yuhui estaba caliente, y se rascó la cabeza respondiendo con una voz parecida a un grito de un mosquito: —Los dos...
Chu Yang le dio un fuerte golpe en la cabeza.
Al ver que Liu Yuhui se agarraba la cabeza con dolor, Chu Yang se frotó las muñecas y miró al presidente de la clase y a los demás estudiantes con una sonrisa linda e inofensiva: —¿Y ustedes?
—¿Puedes golpear un poco más suave? —El presidente de la clase dijo con una cara amarga, sosteniendo su cabeza.
Liu Qian y algunas otras chicas también se disculparon lastimosamente.
Por desgracia, Chu Yang era una persona que no sabía lo que era tener piedad, y le dio a cada uno un golpe en la cabeza.
—¿Siguen creyendo ciegamente en los rumores? —Soplándose los dedos, levantó la barbilla y cruzó las piernas mientras hacía esta pregunta, como un matón.
La multitud se apresuró a sacudir la cabeza, realmente sabían que estaban equivocados, y se disculparon ante Chu Yang varias veces más.
Sólo cuando vieron que Chu Yang parecía haberse calmado de verdad, todos volvieron a reunirse cuidadosamente a su alrededor, y Liu Qian habló mientras se frotaba la cabeza:
—He oído que el actual consejo estudiantil solo es un grupo que sigue ciegamente en la palabra de Yu Han, si Yu Han les da una orden, el consejo estudiantil la seguirá.
El presidente de la clase apartó a un lado a Liu Yuhui, y se sentó al frente de Chu Yang.
Sacudió la cabeza y dijo: —Si me preguntan, hay algo mal con este sistema autónomo del consejo estudiantil. No somos estudiantes universitarios a esta edad, ¿cómo podemos controlar a las personas?, los profesores también deberían tener poder y mantenernos controlados los unos a los otros.
