Visitando El Pasado

90 5 0
                                    

Era inicio de semestre y a decir verdad no me sentía con muchos ánimos de presentarme el primer día, pero sin ninguna opción más me levanté de la cama a las 4:30 a.m. era tan jodido empezar con una rutina nuevamente y más aún cuando no puedes descansar bien, ojalá pudiera exigirme menos, pero no tengo esa dicha.

Hice mi desayuno y el de mi hermano menor, tome un baño para poder despertar más, me puse el uniforme y aliste las últimas cosas para finalmente despedirme de mi madre e ir a la escuela,

Era una hora de trayecto, caminando para poder llegar a la preparatoria, no me quejaba porque es un sacrificio que tenía que hacer para poder seguir estudiando, como siempre los audífonos y la música eran la mejor compañía para poder disfrutar de las calles solitarias, la mañana fresca y ver como poco a poco el cielo va tomando color.

Llegue puntual 6:38 a.m. así que me espere un poco para ver si llegaba alguien de mi grupo de amigos, tome asiento en una de las bancas cercas de la entrada al poco tiempo sonó mi celular, lo revise y era una llamada de Yalens.

– Hola – Dije en un tono de voz tranquilo, demasiado tranquilo para mi gusto, pero no sentía nada, ni alegría, ni molestia, estaba en mi momento neutro.

– Hola, ¿Ya llegaste? ¿Dónde estás? – Dijo en un tono alegre y con una pisca de emoción, no podía creer que estuviera feliz de regresar a clases y más que llegara temprano era algo poco común en ella.

– Estoy en una de las bancas cercas de la entrada ¿Vienes con alguien?

– No, estoy sola en dos minutos, llego contigo, Nayeon y Jeongyeon vienen juntas, pero lo más seguro es que lleguen tarde, Mark ya está adentro apartando los lugares y de Daniel no tengo ni idea – Termino de decir cuando pude visualizarla a unos pocos pasos y termino la llamada.

Yalens me abrazo fuerte y me regalo una de sus sonrisas tiernas, realmente me había hecho falta en estos dos meses que ni una sola vez la pude ver, el trabajo me tenía con el tiempo al límite y regresar a la escuela solo provocaba que tuviera que sobre administrarlo.

Ingresamos al instituto, las primeras horas no se hizo mucho, como siempre presentarse, charlas motivacionales de los profesores, platicas de amigos que al igual que yo no se pudieron ver hasta que llegó la hora de descanso.

Salimos del salón todos juntos, fuimos a las bancas que estaban un poco más alejadas y que nos regalaban sombra, solo que no pude evitar sentir miradas, sabía que no eran para mí o eso suponía yo.

– Regresamos y todos se mueren por nosotros – dijo Nayeon muy orgullosa y exagerando un poco su caminar.

– Lo dirás por ti y Daniel – dije para después ver a Daniel haciendo una pose de chico encantador.

– ¿Envidia Manobal? – dijo Jeongyeon tomando a Nayeon para que se siente en sus piernas, un gesto poco común en ella y eso solo quería decir una cosa.

– Para nada ¿Ustedes están saliendo o algo así? – dije restándole importancia.

– Parece que eres la única que no se actualizó en estos dos meses, qué perdida andabas Manobal, ellas dos semanas después de salir de vacaciones se hicieron novias, Daniel se está viendo con Jihyo y al parecer van para algo más oficial, Yalens, pues, sigue babeando por Sebastián y yo, solo soy yo – termino de decir Mark dándome a entender que realmente me desaparecí de las redes y mi vida poco social.

– El punto aquí es porque nos miraban – hablo Yalens mirándome para después ver a los demás.

– Vamos chicos, todos cambiamos en estos dos meses y a decir verdad nos pusimos bien buenos, que si no estuviera enamorado de Jihyo yo si le andaba dando a Manobal – dijo para empezar a reír a lo que yo le lance una mirada de asco.

– Ni en tus sueños Dani, pero viéndolo desde ese punto es verdad y más que estamos en el equipo de básquetbol, ustedes dos en el de animadoras – señale a Yalens y Nayeon.

Continuamos hablando un buen rato, las últimas horas las tuvimos libres, así que continuamos con nuestra conversación hasta que Mark toco el tema del trabajo y la sobre explotación que le estaba haciendo a mi cuerpo.

– Hablando ya serios ¿Cómo te vas a acomodar con la escuela Manobal? – pregunto a lo que todos me miraron atentos, era verdad que tenía tiempo trabajando, pero ya me estaba tomando atribuciones que no eran mías y eso me exigía dar más dinero del que podía.

– Mmm... No lo sé, estoy trabajando en la Maquila, el Sr. Roy me va a permitir llegar tarde, con la condición de que tengo que tener buenas calificaciones y no bajar mi promedio si no cumplo con eso me despide – dije soltando un suspiro – y en el puesto, pues es en la tarde noche y ya salgo de madrugada, según ellos me dijeron que por muy tarde saldría las 3:00 a.m. pero como son sé que habrá días que no duerma nada – les conté y por algún motivo quería llorar, no lloraba desde la secundaria, pero me empece a sentir frágil y más cuando todos tenían su mirada puesta en mí.

– ¿Por qué no cambias de trabajo?, no sé, busca algo que te permita poder estudiar y no exigirte tanto, necesitas descansar porque si no lo haces te vas a terminar enfermando tú – dijo Jeongyeon.

– Sí, busca algo mejor, también otra opción sería que nosotros te ayudamos a cubrir algunas cosas – menciono Daniel.

– Lisa está bien decir que no puedes, es válido y es de valientes saber reconocer cuando algo no te está ayudando del todo y permitirte dejarlo ir – finalizo Yalens y me abrazo, ese abrazo termino de romperme y derrame una lágrima.

– Chicos, yo les agradezco, pero no se preocupen, estoy bien y me voy a esforzar, sé que puedo – por supuesto que no estaba bien, tenía tantas cosas y no veía salida de ellas.

– ¿Cuánto necesitas ganar? Porque por donde vivo están buscando a alguien que de clases particulares y pagan por hora – me miro Nayeon con esperanza.

– A la semana estoy ganando $2,450 y si me va bien en el puesto saco $2,600, pero no es algo seguro – respondí a su pregunta.

– Mira si quieres, hoy mismo voy y pregunto, ya te mando la información por mensaje y vas a la entrevista – la mire, realmente no sabía qué había hecho para poder tener amigos que se preocupan por ti y quieren lo mejor para ti.

– Si está bien, gracias a todos – les dije y sentí que algo se empezaba a construir, algo más fuerte.

– No te preocupes Lisa, para eso estamos los amigos – dijo Daniel y todos asistieron.

Ese día, trabaje y como les conté a los chicos los del puesto me sacaron a las 4 a.m. haciendo que realmente no durmiera nada y sintiera el cuerpo pesado, cansado y a dolorido. Nayeon me mando toda la información por mensaje, así que ese día saliendo de la escuela me iría con ella para poder realizar la entrevista.

Te quiero, pero ya no conmigo - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora