22: Una jugada del Ángel

307 54 23
                                    

🚨⚠️contenido sensible,
no incito a la violencia⚠️🚨

Una brisa fresca acariciaba el rostro del castaño para después seguir su camino por cada rincón de ese parque y mientras el sol descendía, convirtiendo el cielo en un mar anaranjado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una brisa fresca acariciaba el rostro del castaño para después seguir su camino por cada rincón de ese parque y mientras el sol descendía, convirtiendo el cielo en un mar anaranjado. Sus pies avanzaban con tranquilidad por los senderos, recorría con la vista buscando un lugar donde sentarse entre las hileras de bancos de madera que habitan allí. Observó que a su izquierda es la zona que más se introduce al bosque, por lo que los padres llevan a sus hijos a jugar, y hoy no es la excepción. Sin dejar de avanzar, un aroma a agua dulce lo va guiando, evitando interponerse entre las parejas que van de la mano o aquellos que se ejercitaban, es cuando a lo lejos vio aquel banco frente al río por su lateral derecho; y es clara su decisión. Con tranquilidad, mientras que se ajusta los lentes de sol, apresura su paso y toma asiento.

—¡Señorito Jeon!...

El castaño de reojo presenció a un hombre que rondaba entre los 40 años tomar puesto a su lado. Trató de no alarmarse cuando ese acento satoori lo saludó y más que era el tipo de la foto, el contacto de Suga.

—¡Teniente!, —respondió en voz baja, se recostó al respaldar para buscar más comodidad y cruzó una pierna sin dejar de divisar el río—. Hagamos esto rápido, le daré un pendrive con toda la información, usted solo debe darnos razón si las personas de interés se han visto rondando esa zona. Por favor, tenga cuidado de no husmear más de lo necesario y evite exponerse, —comentó Jungkook soltando el diminuto objeto cerca del hombre con mucho disimulo.

Cuando su trabajo está hecho, se dispuso a estudiar el entorno como su ángel le recomendó y gracias a sus gafas obscuras, lo realizó a la perfección.

—¿Puedo hacerle una pregunta? —expresó el teniente—, es que me causa curiosidad que el favor que me pidió Min sea para usted, más cuando él siempre cuidó de no involucrarlo en negocios turbios.

—No creo que pueda saciar su curiosidad, teniente, y el tiempo apremia, —contestó sin titubeos o abandonar su postura— ¡mientras menos sepas, mejor! —y esa frase le arrancó al contrario una risa con sorna.

Es que vivió un deja vù o como si hubiera retrocedido en el tiempo y ahora estuviera en compañía de Min Yoongi, ya que eso mismo hubiera comentado el de la cicatriz. Sin meditarlo mucho, atrapó la información y se quedó en silencio admirando el paisaje.

—Voy a tomarlo como que aceptó el pedido, —afirmó el heredero— apenas encuentres algo, avísenos por la vía que le dimos.

Una vez que recibió otro silencioso sí por parte del mayor y dispuesto a ser el primero de abandonar el lugar, fue que detectó —a una distancia chica— a un hombre de color que aunque hace ejercicio de estiramientos, se le notaba a legua el interés que tenía en él.

¡Y lo supo!.

¡Es que era evidente!. Tenía características iguales a las descritas por Jimin y Namjoon hace dos noches, así que no dudó en sacar su celular para notificar al rubio y más cuando vio el sobresalto del sujeto en cuestión. Lo que lo hizo con cuidado, para no ser tan obvio como él que lo asechaba; y su corazón bombeó con fuerza al recibir la respuesta del ángel. Es que a Jeon no le hacía falta mirar directamente a los ojos de Jimin en este instante para descifrar sus pensamientos. Sabe que ahora mismo, el rubio debe estar planeando algo que no será del agrado de nadie.

Títeres | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora