Capítulo 13

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Capítulo 13: Baile.

Bora POV

Terminó de delinear sus ojos con cuidado, intentando que sus manos no temblaran para no arruinar el maquillaje.

Un poco de rímel y acabaría con su ardua tarea.

Unos ojos azules le devolvieron la mirada a través del espejo. Su cabello cobrizo caía con cuidado sobre su rostro, enmarcando sus delicadas facciones, mientras comprobaba que sus labios tuvieran un color que la hiciera ver menos pálida.

Tenía mucho tiempo que no se arreglaba con tanto esmero, y el simple recuerdo de eso hacía que se mordiera inconscientemente el labio, mientras el rubor inundaba sus mejillas.

Se dio un último vistazo en el espejo.

Se había puesto un precioso vestido rosa pálido que resaltaba su figura discretamente, con un escote no tan pronunciado, pero del corte perfecto para hacerte desear ver mucho más allá. Había visto el vestido un par de días antes de que Handong le comentara lo del baile, y, en vista de que ese parecía ser un evento sumamente importante, no pudo negarse ese capricho.

Si, sin duda el evento era su excusa perfecta.

Salió de su habitación y caminó hacia la cocina del apartamento, observando el reloj de pared colocado cerca de la mesa del comedor. Si sus cálculos no fallaban, tenía diez minutos para verificar que tenía sus cosas a la mano antes de que pasara Hyung Sik por ella.

Hyung Sik. No podía dejar de darle vueltas al asunto, ni siquiera mientras intentaba en vano concentrarse en el vital líquido que se deslizaba por su garganta.

Detalló la foto que estaba sobre la encimera de la cocina. Enmarcada en un sencillo portarretratos negro se podía observar a una Bora más joven dejándose abrazar por un conocido rubio de ojos verdes, compartiendo una sonrisa de complicidad. Ambos se encontraban con el uniforme de la universidad, en una de las salas de lectura de medicina. Bora lo recordaba como si fuese ayer, era su último año y estaban empezando a salir juntos.

Su mejor amigo se le había declarado. Siempre le tuvo mucho aprecio. Al ser su mejor amigo siempre ocupó un lugar especial en su corazón, por eso podía recordar con claridad como casi se le lanza encima el primer día de clase, al descubrir que irían a la misma universidad después de tanto tiempo sin verse.

No había cambiado en nada. Cuando encontró a Hyung Sik seguía siendo mismo chico amable e inteligente de años atrás. Por supuesto, sus facciones se habían endurecido por el paso de los años, incluso los lentes que había usado por todo su paso en la universidad le daban cierto toque intelectual bastante interesante.

Era el mejor partido que podía tener. Y ella le quería. Siempre pensó que el cariño que le tenía a Hyung Sik sería suficiente para que todo marchara bien.

Fue suficiente. Hasta que apareció Siyeon.

Cuando apareció Siyeon en su interior hubo una revolución.

Podía rememorar el corrientazo que sintió cuando sus ojos conectaron por primera vez con los orbes borgoñas de Siyeon. Era como si hubiese esperado toda la vida para hundirse en ese cálido mar rojo que le permitía ver más allá, casi palpando la tristeza, casi palpando la soledad, como si llevase años perdiéndose en ellos, tanto que ya era capaz de comprender que significaba su mirar perdido.

Pero no eran años, tan solo eran segundos. Unos segundos que bastaron y sobraron para poner su mundo de cabeza.

Al principio pensó que solo era la emoción por el nuevo trabajo. Se había topado con quién, por lo que había visto, sería una nueva compañera, y realmente sentía nervios de no agradarle a su nuevo equipo de trabajo. Además, ya estaba saturada mentalmente por toda la cuestión de la mudanza a la zona y el papeleo para entrar en el hospital, por lo que supuso era una reacción natural.

You are my sickness [Suayeon]♡Where stories live. Discover now