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Enid es de esas tontas chicas que juegan fútbol, aún cuando mi padre es fanático empedernido de este juego, yo no lograba entender cual era la diversión detrás de esas aburridas estrategias.

Veintidós tontas corriendo detrás de una pelota no me es divertido, pero son el equipo joya de la escuela, con Enid Sinclair como capitana han puesto el nombre de la escuela en alto.

Honestamente me gustaría ser el árbitro, eso si sería divertido, me divertiría mucho mandando a todos a la banca con una tarjeta roja en la mano.
No le pondría tanta atención a ese deporte si no es porque Enid es mi vecina, esta chica es todo un caso, somos de último año, la conozco desde que literalmente se comía los mocos en el kínder, nunca fuimos amigas, en general nunca fui amiga de ninguna persona en esta escuela.
Me gustaba ir a la biblioteca a hacer mis tareas después de clases, eso hasta que la señora Thornhill me echo por "asustar a mis compañeros" cuando estaban haciendo ruido.

Así que en otro viernes normal después de la escuela, camine por los pasillos solitarios, estaba yendo a casa después de terminar mi lectura y tarea, el profesor de química me dejaba quedarme en su salón para hacer mis pendientes y poder leer en paz, llegar a casa sin tarea era lo mejor que podía pasarme.
Como todos los viernes desde hace un año y medio justo antes de comenzar a bajar las escaleras para salir, Enid Sinclair aparecía, con su bolsa de gimnasio en el hombro y dos Yakult en la mano.

–Hola Wednesday, ¿Yakult?.–Con una sonrisa gigante estiro el pequeño bote frente a mi, deteniendo mi paso.

–Gracias Enid.–Lo tome y seguí bajando las escaleras, pero esta vez fue diferente, su voz me hizo detenerme y voltear.

–O-oh Wednesday, y-yo bueno yo quería saber si quieres ir a ver el partido hoy, toda la escuela está invitada.–Me pregunto, estaba nerviosa o eso supuse pues estaba con la mirada fija en el suelo.

–Eso sería interesante, pero no tengo como ir tan lejos.–Recordé, mis padres iban a la opera los viernes y Largo llevaba a Pericles a natación, tampoco era algo que me interesara ver.

–Bueno, los que somos parte del equipo podemos llevar a alguien, el autobús pasa frente a mi casa, podría llevarte como mi a-acompañante.–Su explicación fue difícil de entender, había hablado muy rápido y torpe, ¿Qué rayos le pasa?.

Ugh, no quería ir en absoluto, pero ella levantó su mirada después de todo y me miro con entusiasmo esperando una respuesta, supongo que se lo debo después de tantos Yakults gratis.

–Bien.–Me encogí de hombros y comencé a bajar las escaleras nuevamente.

–¡Te veo a las 6 frente a mi casa!.–Levante mi mano en forma despedida para que supiera que había escuchado y me fui de ahí apurada.

Caminando a casa recordé la primera vez que esto del Yakult paso, ella estaba en los primeros escalones mirando su celular y cuando me vio comenzar a bajar, ella comenzó a subirlas, nos encontramos en el medio y justo como esta vez dijo: "Hola Wednesday, ¿Quieres un Yakult?." Me hizo ponerle un poco más de atención, la salude con un "Hola", tome un Yakult y me fui después de decir "Gracias".

Pensé que había sido una casualidad, pero todos los viernes desde hace aproximadamente un año y medio que esto sucede, y no me quejo un Yakult es un Yakult.

Mis padres a diferencia de mi si que eran muy cercanos a la familia Sinclair, en mis cumpleaños Enid y sus hermanos siempre habían estado, mi hermano Pericles y yo solíamos ir a su casa en navidad para llevarles el postre que Madre siempre les regalaba y en la cena de acción de gracias nos juntábamos ambas familias en la casa acordada.

Enid no era una extraña, la conocía, ¿O no?

Coordinación / WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora