23: Una nueva Partida

348 54 23
                                    

⚠️Recuerden mis advertencias, mi objetivo no es incomodar a nadie. Si este tipo de trama no es de su agrado, por favor no la lean⚠️

El suelo se sacudió con fuerza, los árboles prácticamente gritaron por el estallido y una gran llama encandiló la zona

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El suelo se sacudió con fuerza, los árboles prácticamente gritaron por el estallido y una gran llama encandiló la zona. El auto enemigo había explotado arrasando con todo y exterminando lo que quedaba de las ratas. Mientras que una pareja se refugió de forma horizontal en el polvoriento suelo y sumergidos en una nube de arena.

A Jimin le dio tiempo predecir, que alguna de las balas disparada por su pistola y a manos de Jeon, iban a impactar contra el coche; y se abalanzó hacia su príncipe sin pensarlo y logrando tumbarlo. Ahora, la espalda del castaño descansaba en la superficie y sus manos agarraban la cintura del ángel, quien quedó encima de él.

—Jimin, ¿oye estás bien?, —espetó el castaño una vez que se le calmó el pitillo que atravesaban a sus oídos, pero se alarmó al ver que el rubio no contestaba.

Con cuidado lo deslizó hacia un costado, el dolor de cabeza aún lo tenían medio aturdido, y aún así, su corazón se inquietó cuando Park seguía sin inmutarse. Miró a sus alrededores en lo que acomodaba a Jimin entre sus brazos, soltó un suspiro al captar a Boris corriendo hasta ellos y volvió a posar sus ojos en el ángel.

—¿Jimin? —y con sutileza lo removió—. ¡Jimin abre los putos ojos!, —ya se comenzaba a desesperar al ver que no reaccionaba. Sus manos le ardían e iniciaron un viaje palpando el cuerpo que atesoraba sus brazos.

—¿¡Están bien!?, —gruñó el transportador con ansias, llegando hasta ellos y quedando arrodillado—, ¿¡Park!?.

— ¡No responde!, —exclamó Jeon en defensiva y alterado, observando como el contrario revisaba el pulso de su ángel.

Su corazón en ese instante tembló como nunca, y es que no tuvo tanto miedo en su vida como ahora, pero logró respirar con dificultad cuando las expresiones de Boris se relajaron.

—Su pulso está normal entre lo que cabe, —expresó el de rulos mientras se cercioraba del estado de su jefe revisando sus pupilas, y estas, no estaban dilatadas—. Solo debe ser una conmoción por la explosión, debemos irnos, ya muchas personas notificaron a las autoridades, —y el castaño asintió recuperando el aliento contenido, sin embargo, se aferraba a la figura delgada del ángel.

Boris en un intento de ayudar, se acomodó y se dirigió a Jungkook para trasladar al rubio a la camioneta, pero este enterró a Jimin con fuerza en su torso, y sus expresiones de pocos amigos, hizo retroceder al transportador. Unos pequeños balbuceos impidieron una guerra de miradas. Jeon era muy posesivo, pensaba el transportador carraspeando la garganta y aclarando sus suposiciones.

—¿Jimin, me escuchas? —dijo el castaño al percatarse de los pequeños balbuceos y con la orden de Boris atrás, pues debían irse aunque Jimin siguiera inconscientemente— ¡Yo me encargo, vámonos! —refutó espabilándose y en un santiamén se puso de pies, con el rubio en brazos tipo princesa.

Títeres | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora