「𝘁𝗵𝗿𝗲𝗲 ↻ la salida en caballo」

147 23 13
                                    

season two. v. reyes magos.
-'LA SALIDA EN CABALLO'-

-'LA SALIDA EN CABALLO'-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







Tania Bedoya Aguero

ESTA NOCHE HABÍA FOGATA, así que Soph y yo nos estábamos preparándonos mientras hablábamos de la vida y de lo que había pasado hasta ahora desde que llegamos.

──Osea, te gusta ésta chica, ¿Mar? ─me pregunto mientras se ponía algo de labial, a lo que yo asentí─.

──Es hermosa ─suspire tirandome boca arriba en mi cama de nuestra cabaña─. ¿Crees que me pueda dar bola?

──Of course, Tani ─respondió, mirándome a través del espejo─. No solo estás re buena, sino que también sos una re persona, si no te da bola es porqué, o es hetero, o es estúpida.

Puse una mano en mi pecho, sintiéndome halagada por lo que dijo, pero a la vez dramatizando, aunque rápidamente cambié mi expresión a una de asco.

──Odio a las hetero ─dije con los ojos entrecerrados─. Siempre tan lindas e inalcanzables.

──Yo era hetero ─dijo frunciendo el ceño─.

──Yo también ─dije─ Tiempos oscuros, no hablemos de eso ─esquive el tema─.

──Ay, si, que asco ser hetero ─las dos nos reímos y ella volvió a hablar─. Decidí que voy a tratar de tener algo con el flaquito éste, Rama.

──¿El amigo de Yayo? ─asintió─. Y con intentar te referís a que va a pasar, si ya lo tenés donde querés, Sofi.

──Bueno, pero seguro medio el difícil se hace ─levanto los hombros─.

──O vos lo histeriqueas ─me miro ofendida─.

──¡No soy histérica! ─la mire con una ceja arqueada y ella suspiro-. Bueno, un poco histérica soy, pero solo porqué es divertido.

Las dos nos reímos, aunque rápidamente me puse seria.

──Pero igual, tene cuidado. Porque Rama es amigo de Thiago, y una de las razones por la que se va a hacer el dificil es esa.

Soph termino yéndose aun joda con Nacho y Rama, y yo, con otros planes en mente, me quede en el fogón con Mar y Jaz. Mis planes eran invitar a Mar a dar un paseo en caballo, al menos como amigas, y nadie iba evitar que eso sucediera (excepto Mar, si me rechaza), ya que Thiago no estaba y Sofi se encargaba de distraer a Simón.

Estuve un par de minutos pensando lo que iba a hacer, hasta que tome un respiro para darme la valentía y finalmente hablar.

──Mar ─la llame, ella dejó de hablar con Jaz, quien hablaba sobre ir a encarar al coordinador que le gustaba, Matt─. ¿No queres ir a pasear, después?

──Dale, ¿porque no? ─su respuesta sinceramente me alivio aunque sea un poco─.

Luego de eso seguimos conversando con Jazmín, hasta que después de un rato esta empezó a preguntarse quien pudo haberla llenado de plumas antes de la presentación, y como nosotras no teníamos las respuestas, fue frenando uno por uno a las personas que pasaban frente nuestro para preguntar si había sido uno de ellos.

──¿Vos me llenaste de plumas? ─le pregunto a los gritos a un chico, este lo único que hizo fue mirarla extrañado. Dos chicas pasaron y se la quedaron mirando─.¡¿Qué me miran?!¡Sí, alguien me lleno de plumas!¡Dale, Hablen!

──No.

La respuesta seca del chico hizo que jazmín se callara. Era como la décima persona a la que la gitana la preguntaba, y al parecer ya estaba harta.

──¿No fuiste vos? Bueno, entonce que me digan quien fue ¡Dale! ─le grito a nadie en especifico─

──Jazmín, no te lo van a decir ─trato de hacerlo entrar en razón Mar─. Basta.

──Ok ─se calmó─. Ya intente por las buenas, ahora voy a intentar por las malas ─tiró su cabello detrás de su espalda y acomodo su escote, para después acercarse a dos chicos que estaban conversando por ahí cerca─. ¿Chicos? Hola ─acaricio el brazo de uno de ellos─. ¿Les hago una pregunta?

Mientras la rubia seguía con su interrogatorio a "las malas", la pelirroja se volteo para mirar a la morena.

──Ya vengo. Voy a buscar algo para tomar ─hablo Nia─ ¿Queres algo?

──No. No, gracias. Sigo teniendo algo de jugo ─le contesto Mar─.

Media hora después estábamos con Mar en el balconcito hablando y viendo como Jaz hablaba con Matt, quien estaba mandando a todos a dormir. Después de eso la gitana volvió con nosotras para contarnos como le tiro onda al coordinador.

──Jazmín ¿vos estas loca? ─la regaño la más petiza de las tres─. ¿Como le vas a tirar onda así a Matt?

──Esta perfecto. Es la última noche. Es hoy o nunca ─dijo entusiasta─. Deseenme suerte ─pego un chillido contenta y salió corriendo─.

──Cuídate ─le pidió Mar antes de que se fuera─.

Cuando la gitana termino por irse, la pelirroja aprovecho para hacerle una pregunta a Mar.

──¿Estas lista?

──Lista para ir al sobre ─se rió levemente─.

──No, no, no. Vos me dijiste que íbamos a pasear ─sonrió divertida─. Además, Jazmín tiene razón. Es la última noche, hay que divertirnos. Y yo te prometo que la vas a pasar muy bien.

Estire mi mano para que me diera la suya, y ella me sonrió antes de hacerme caso. Fuimos de la mano hasta un establo del campamento, donde encontramos un caballo. Mar dijo que nunca había cabalgado por lo que me ofrecí a hacerlo yo y llevarla a ella. Cabalgamos por la playa, viendo el amanecer, con ella agarrada a mi cintura, hablando de la vida, conociéndonos. Eso hasta que Nia convencio Mar que intentara manejar el caballo.

──Entonces, ¿queres intentarlo? ─pregunto al ver que la estaba convenciendo─.

Mar sonrió mordiendo su labio inferior.

──Esta bien ─asintió─.

Baje del caballo para que ella se deslizara hacia delante, y así poder tomar las riendas, mientras que yo volví a subir, pero esta vez detrás de ella. Así le fui explicando un poco como andar en el caballito.

──Agárrate fuerte ─me pidió─.

Íbamos muy bien, hasta que en un momento el caballo se descontroló y salió corriendo llevándonos, obviamente, con el. Llegamos hasta una calle de tierra en un bosquesito, por esa calle venía un auto, muy rápido, que al vernos giro a la izquierda, chocando contra un árbol. El caballo salto asustado, lo que hizo que nosotras caigamos de el.

Después de eso, todo se volvió negro.

En lo que creo se fueron minutos, desperté, el auto seguía ahí, largando humo. No había rastros de algún caballo, pero Mar estaba ahí, tirada a unos centímetros al lado mió, inconsciente. Adolorida, empecé a buscar mi teléfono, en cuanto lo encontré, llamé a alguien para que nos ayudaran. Minutos después estábamos de vuelta en el campamento.

𝐇𝐀𝐘 𝐔𝐍 𝐋𝐔𝐆𝐀𝐑 (1A) ❖•ೋ° marianella tallarico rinaldiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora