BLOOD QUEEN

2. F.R.I.E.N.D.S

Hable un rato con ella y me di cuenta de que todo lo que decían de ella era falso, ella solo era un amor de persona. 

Hablábamos por horas, sea por teléfono o en una cafetería. 

No reímos de los mismos chistes malos, pasamos un buen rato juntos

Después de unas semanas, pasamos de desconocidos a amigos y de amigos a mejores amigos, y tal vez sentía que debía pasar a más.

Sam no habla conmigo, él dice que el sí aprecia su vida y me abandonó, está solo en la cafetería, mientras yo estoy con Juliette. 

Juliette me invitó hace poco a su casa a hacer unas tareas pendientes, pero nos distraíamos muy fácil y empezamos a poner música a todo volumen mientras estábamos en un concierto imaginario. 

Su voz era hermosa, era como una sirena cantando con los ángeles. 

Lugo de un rato de risas y canciones volvimos a estudiar. Estuvimos horas estudiando mientras su mamá cocinaba. Su mamá casi no hablaba, era muy fría y seria. 

– Ya que somos más cercanos, ¿te puedo hacer una pregunta?

–Claro– Dijo y me miró fijamente a los ojos, esos ojos esmeralda me mataban.

–¿Por qué desaparecen todos tus novios?, o inclusive mueren...

–No tengo ni la menor idea, pero no desaparecen, ellos se van del país o cambian de colegio y de la nada sacan el rumor de que los maté o algo así.

–Tiene mucho sentido– No tenía nada de sentido, pero estaba ciego por su belleza.

–Sigamos con el trabajo–Dijo y volvió su mirada al libro de matemáticas.

Ahí empezó el romance, ella me echaba una miradita con una risita y yo a ella y así, siempre que nos juntábamos para estudiar, terminábamos así, riéndonos el uno del otro y pasando un buen rato. Sentí que los dos queríamos ser algo más que amigos, así que iba a decírselo ese mismo día, por la tarde. 

–¿Me ayudas llevando mi cuaderno?–Dijo cuando salimos de clases, tenía las manos llenas de cosas, así que le ayudé, ella salió del salón, pero el título del cuaderno me llamó la atención.

Tenía una portada que decía "La Lista De Nombres" me pareció interesante y la abrí. 

Estaban muchos nombres y una página decía "Asesinados y por asesinar", leí los nombres y eran los de cada uno de sus exnovios que habían muerto o desaparecido y luego de muchos nombres tachados, los cuales eran los desaparecidos o muertos, estaba el mío, y me causo escalofríos que estaba subrayado con doble línea roja. La revisé por segunda vez y luego por tercera, estaba asustado, saqué la conclusión de que me quería matar y eso me asustó.

–Adam...– Dijo ella acercándose mientras yo cerraba el libro, ella no alcanzó a ver que lo estaba leyendo– ¿Por qué te demoras tanto? 

–Estaba hablando con Sam, él ya se fue

–Claro... ¿Quieres ir a comer algo?– Esos ojos que antes parecían de ángel, ahora me parecían de monstruo. 

–No– Grité, estaba muy alterado– Estoy ocupado, debo terminar unas cosas en casa

–Claro... ¿Estás bien? Te noto algo raro– Se acercó a mí, pero yo me intentaba alejar de ella caminando hacia atrás, esos ojos esmeralda me miraban de manera muy extraña.

–Si... me tengo que ir– Salí corriendo de ahí, sentía mi respiración entrecortada y buscaba por todas partes a Sam, apenas lo visualice, corrí hacia él. 

–Sam– Lo abracé– Tengo miedo– Empezó a reír como bobo

–Adam tiene miedo?– Me miraba con cara burlona, en esos momentos estallaría de risa con él, pero en serio estaba asustado. 

–Sam... ayúdame– Dije respirando entrecortadamente, no se me iba de la cabeza esa imagen de mi nombre subrayado. 

–Ok... me estás asustando ¿Que rayos te pasa?– Lo empujé levemente hacia la mesa del comedor y le explique absolutamente todo.

–Se lo que vas a decir...– Dije, sabía que iba a decir la clásica frase de mamá.

–Te lo dije– Dijo lentamente– No es una leyenda, es una asesina oculta en esos ojos esmeralda, aléjate de ella lo más que puedas.– Cuando dijo eso, recordé que debía decirlq algo urgente, pero se me olvidó que era.

–Me alejaré lo más que pueda. Te extrañé amigo– Lo abracé y el corrsspondío al abrazo.

–Yo también amigo.

–Que bueno que ya se reconciliaron– Dijo Juliette, la cual había salido de la nada y al escuchar su voz me causó escalofríos.

–Juliette– Dije sonriendo falsamente, Sam la miraba con una cara de odio.

–Adam, tengo que hablar contigo, en privado– Miré a Sam pidiendole ayuda, pero el no sabe leer expresiones faciales y simplemente se fue.

–Adam... creo que es muy obvio lo que ambos sentimos– Sentí como si estuviera en la playa y estuviera a punto de ocurrir un tsunami, sentía como si ya pudiera ver la ola.

–Yo no creo...– Dije con pánico

–Yo si...– Se empezó a acercar a mi, a mi boca, mientras yo gritaba por dentro.

–Solo somos amigos–Le dije y ella se detuvo

–No... Adam, siento cosas por tí

–Pero yo por ti no Juliette, solo quiero amistad, A-M-I-G-O-S– Le deletreé y vi suc ara a punto de estallar en llanto

–Pero yo te amo Adam

–Solo somos amigos– Dije y me levanté de la mesa. Y cuando volteé a verla no estaba llorando, me miraba con rabia.