Te quiero, pero ya no conmigo - Jenlisa

Carta uno

15/Agostos/17

Querido diario.

Hace mucho que no escribo por aquí, pero no quería pasar por desapercibido este día, ayer conocí a una chica hermosa la cual saco un lado de mí que no conocía un lado atrevido, travieso y divertido.

Su nombre es Lisa Manobal, ella es tan radiante y encantadora, tiene unos ojos miel con un pequeño toque de verde, sus labios gruesos y muy apetecibles a querer besarlos, es alta, su cabello negro corto, su rostro fino, pero bien definido y marcado, su cuerpo se ve trabajado esbelto, pero con fuerza y su piel, pálida, suave y fina.

Desde el primer momento que la vi sentí eso que mi madre me ha prohibido expresar, pero es que es tan inevitable y más teniéndola a ella tan cerca, mirándome con esos ojos curiosos, misteriosos y cautivadores.

Hoy vino para empezar con las clases que no necesito, si baje mis calificaciones fue porque quería que mi madre notara que necesito de su atención, alguna muestra de afecto, pero no como siempre queriendo dar dinero para que su hija no pierda al año o salga de algún problema, pero papá si se preocupó y contrato a Lisa, ¿Ya dije que es la chica popular, inteligente y sobre todo que apoya a su familia? Es que Lisa es la mejor persona que conozco todos hablan de esa chica, pero no tenía la dicha de conocerla en persona.

Me estaba explicando lo que ya me sé de memoria y la verdad es que no le estaba prestando atención a lo que decía, solo la miraba a ella a como sus labios se movían con cada palabra que salía de ellos, sus ojos concentrados y fijos en los ejercicios, su respiración, la forma en la que su mano agarraba el lápiz, las miradas que me daba y puede ver su molestia porque no tenía una respuesta concreta de mí, hasta que junte el valor para decirle que dejáramos eso y nos cociéramos mejor, quería saber más de esa chica tan enigmática.

Pero ella quería saber si realmente le estaba prestando atención resolviendo unos ejercicios, qué difícil mujer, me divertí coqueteándole un poco y es que realmente quería besarla en ese momento, sus labios me lo gritaban solo que preferí decirle que mejor nos conociéramos más y así fue resolví los ejercicios de manera rápida.

Comimos algo que ella preparó y la verdad es que fue lo más delicioso que pude probar, quien diría que un sándwich preparado por ella sería tan exquisito, empezamos con las preguntas que realmente contestamos con tanta tranquilidad, me sentí cómoda, a gusto y hasta podría decir que segura con ella.

Mi vida y la de ella es tan diferente que quiero creer que por eso me está cautivando con cada respuesta que me da, lo que no me gusto es todo eso que me contó sobre su padre ¿Qué clase de padre se siente orgulloso por agredir a su hija? No lo puedo entender y menos cuando sé que ella lo está apoyando para que no se estrese con las deudas que tienen.

Mi querida Lili así te llamaré y una pequeña confesión antes de empezar me gusto que me dijeras gatito. Ahora si te prometo que desde ahora me encargaré de hacerte sonreír y es que como no hacerlo el mundo debe conocer esa sonrisa tan hermosa y perfecta que tienes, te celebraré tus cumpleaños y créeme que nunca te dejaré.

Gracias por regalarme un día tan especial Lili.