¡Hola, amores!
Ha sido muy emocionante leer todos los comentarios que han ido dejando a lo largo de estos capítulos. Me tienta ponerme a contestar muchos, pero luego no me alcanzaría el tiempo para escribir... :( Igualmente, me encanta leerles. Muchas gracias por aportar sus votos y sus comentarios, también a las personas que me van siguiendo en mis redes. Espero leer más de sus comentarios en este capítulo, que viene cargadito.
¡Un besote! Disfruten.
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Almas perdidas III
ANA
Flor me convenció para que retomara mi vida normal y aquí estoy, entrando en el instituto después de varios días de ausencia. A pesar de que esperé hasta el último segundo para acercarme a la puerta principal, el timbre del inicio de la jornada escolar suena como las campanadas que anuncian mi exhibición por la pasarela de la humillación...
—Ahí va la cornuda.
—¿Habéis visto sus cuernos? No puede pasar por la puerta. ¡Ja, ja, ja!
—¡Ya te digo! Con esa cara, se parece a Bambi con los cuernos del padre.
—Es normal que la novia la engañara y la dejara. ¡Está como una puta cabra!
—Y nunca mejor dicho. Por los cuernos, digo. ¡Ja, ja, ja!
—Sh... Baja la voz. No sea que te oiga y... te embista con los cuernos, ¡ja, ja, ja!
—Ay, por favor. A esa idiota le falta amor propio. Yo en su lugar no habría vuelto por aquí.
Agachando la cabeza, paso entre los hirientes murmullos que me clavan como puñales por todas partes. Siento que me desangro de camino al aula mientras mis ejecutores se carcajean y apuestan a que no llegaré ni al final de la escalera. Algo dentro de mí me grita que dé media vuelta y me largue corriendo como la última vez antes de que una de esas puñaladas acabe conmigo por completo.
No es la primera vez que me humillan públicamente ni que quiero huir de la situación, pero sí es la vez que más vulnerable me siento porque mi corazón está roto. Precisamente ahora alcanzo el escalón donde Laurita lo hizo pedazos y todos pisotearon los restos. Rememorar ese día me desmorona, aviva mis ganas de llorar...
—¿Dónde vendían las entradas para el espectáculo que me perdí? —La maldita Sandra se incorpora a mi lado.
—¿Y si te vas a la mierda?
—Al menos, a mí sí tienes los ovarios de contestarme. ¿Qué coño te pasa? La princesita te humilló y no moviste ni un dedo. En otros tiempos, Bruma habría reaccionado y no estaría arrastrándose y agachando la mirada como una puta niña llorona.
—Porque tú no tienes sentimientos. No sabes lo que es estar enamorada y perder a la persona que amas —replico, malhumorada.
Sandra es como un parásito que se pega a mí en mis momentos de debilidad para drenarme la poca vitalidad que me queda.
—No me hables de chorradas típicas de princesitas que juegan a ser Barbies. ¡Espabila, coño! Eres Bruma, ¡la puta Ana Álvarez! Me enferma lo floja que te has vuelto. Procura plantarles cara a todos estos hijos de puta o te haré la vida imposible. —Sandra choca su hombro con el mío con cierta brusquedad y apresura las zancadas.
—No me das miedo y no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer. —Es tan tóxica que consigue irritarme con sus idioteces.
Ambas tomamos caminos diferentes. Cuando doblo por el pasillo de las aulas de bachillerato, observo que Laura entra en nuestra aula y que Aiko anda más adelante con otra chica. Esta es mi oportunidad para devolverle el golpe a esa degenerada. Acordé con Flor no ir a por Aiko para evitar que Laura se aleje de quienes nos preocupamos por ella, pero aún me niego a rendirme, a dejar que esa rata se salga con la suya. Además, Sandra me ha hervido la sangre lo suficiente como para enfrentar a Aiko.
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La hermana de mi exnovio [En proceso]
Teen FictionLa experiencia me enseñó que las vidas perfectas no existen, pero la mía con Laura me hacía feliz. Sin embargo, nuestra vida de ensueño se convirtió en pesadilla cuando ELLA apareció... *©2021 Luis E. Bermúdez* *Todos los derechos reservados* *No au...