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Una semana paso rápido, Marshall sintió que la tensión o miedo que sentía hacia Jules habían disminuido considerablemente, lo suficiente para permitirle trabajar cómodamente:

- Tal vez no es necesario irme...

El chico se dedicó a actualizar las agendas en la computadora de Jules como es de costumbre, pero repentinamente tuvo un mal presentimiento, la puerta de la oficina se abrió repentinamente creando un sonido áspero:

- Mierda...

Gruñó con molestia una voz varonil, Marshall sabía que Jules tendría un asunto familiar por lo que no creyó que regresaría

Jules se dejó caer sobre el sofá de cuero negro aflojando su corbata incómoda:

- Sed...

Murmuró con molestia, Marshall pudo escucharlo y rápidamente sirvió un vaso de agua para entregárselo al apuesto hombre:

- Aquí tiene señor...

Jules lo sostuvo torpemente dejando caer un poco en su propia ropa, pero pudo beber, posteriormente dejó el vaso a un lado descuidadamente y Marshall logró evitar que callera al suelo:

- Yo... terminé todo por hoy... ¿Puedo irme?

En realidad su voz se mantuvo baja, Jules masajeo sus ojos con una mano, siempre termina bebiendo más de lo que el mismo desea y como consecuencia ahora todo parece moverse:

- ...

Marshall lo pensó por un tiempo e interpreto el silencio de Jules como un "si" miro en silencio por unos segundos al hombre para luego darse la vuelta caminando hacia la puerta:

- Uh?

La muñeca del chico fue sostenida con tal fuerza que la piel lechosa se hizo levemente rosada, Marshall giro ingenuamente solo para ver a Jules mirándolo con ojos penetrantes:

- Señor... ¿Necesita... algo más?

La tensión aumentó en el lugar, Marshall no pudo evitar temblar y se limitó a observar la mano que sostiene firmemente su muñeca forzando su atención en el anillo dorado en su dedo anular:

- He sido un caballero... pero solo quiero verte desnudo nuevamente ¿Por qué no lo haces para mí?

- Suélteme por favor señor

Marshall hablo con miedo en sus pupilas, esta vez realmente intento tirar de su muñeca, Jules se sentó en el sofá aún apretando a la otra persona:

- Siempre has ha sido así Mica... eres el único que puede volverme loco...

- ...

El pelinegro no noto que de hecho no podía moverse, el miedo logró congelarlo por completo manteniendo los ojos bien abiertos vigilando al hombre frente a él:

- No!

Marshall forzó su mano y apenas su muñeca fue liberada comenzó a caminar nuevamente hacia la puerta:

- Y- yo tengo que irme...

Fue todo lo que paso por su mente "Tengo que irme de aquí, no quiero estar aquí, tengo que irme" el chico camino rápidamente y por un momento la puerta se abrió, sin embargo, antes de que fuera siquiera posible salir la puerta se volvió a cerra en un estallido, Marshall se estremeció ante la acción repentina, una gran sombra lo cubrió:

- ¿Te irás de nuevo?

Marshall sintió que Jules no estaba hablando con él, pero justo ahora eso no importaba mucho, solo quiere alejarse de aquí:

- Señor por favor

Las palabras son más una súplica que una petición entre más tiempo pasa el miedo en él lo consume:

- ...

Jules olfatea la nuca de Marshall suavemente, tal vez buscando un olor familiar que jamás aparecerá, estaba a punto de morder cuando Marshall giro bruscamente con terror escrito en su mirada:

- Te lo suplico ¿si? Por favor déjame

El alto hombre sujeto ambas manos de Marshall sin darse cuenta, el chico pudo ver su pecho subir y bajar cada vez más rápido, Jules acercó su boca a los labios del pelinegro quien apenas noto la cercanía giro su cabeza sin pensarlo cerrando los ojos:

- No quiero... tengo miedo... estoy asustado porque favor pare

Por un momento el rechazo fue doloroso, Jules respiro fuertemente un par de veces y le pareció escuchar algunas palabras del chico frente a él, pero realmente no les presto atención

Soportando la molestia sujeta la barbilla del chico y obligó un beso amargo, el cálido aliento aumento la lujuria del hombre quien comenzó a bajar el traje de Marshall quien no pudo soportar las emociones diferentes en su mente y simplemente comenzó a llorar:

- Pare!! Por favor.... tengo miedo

Marshall perdió el aliento por el beso, hablar es costoso, cuando Jules metió su mano suavemente por su cadera no pudo soportarlo y se dejó caer al suelo:

- Por favor....

Jules vio que el pelinegro se deslizó hasta el suelo, solo entonces su mente se puso sobria recordó quien era a quien tenía enfrente:

- Y- Yo quiero irme a casa... déjeme ir a casa por favor

Marshall suplico entre sollozos, Jules se burló de sí mismo pues Mica jamás suplicarle o lloraría por algo así:

- Sal antes de que me arrepienta

Jules hablo de forma condescendiente mientras camina nuevamente hacia el sofá dejándose caer, Marshall sostuvo su ropa colocándole lo mejor que pudo aún con manos temblorosas

El chico abrió la puerta y salió rápidamente, se acercó a su propio escritorio solo consiguiendo algunas cosas para luego irse del lugar

Cuando Marshall estuvo frente a su casa se sintió intranquilo al ver las luces apagadas pues significa que hoy Joel no regresara a casa por trabajar horas extra, solo pudo entrar y darse un rápido baño para después cubrirse con la manta, su propia cama es como un lugar seguro:

- Me llamo Mica... ¿Quién es él? ¿Me está usando como su remplazo?

Pensar en eso es aterrador pues es como pagar por acciones de alguien más, Marshall mismo no sabe que le debe Mica a su jefe y solo se siente aterrado todo el tiempo:

- Renunciar

Lo correcto es hacer una carta de renuncia, cuando su propia mente no está en paz no sirve de nada ganar dinero así... Marshall tuvo otras repentinas ganas de llorar y aprovechando su soledad lo dejo ir

Dos Veces Dos Where stories live. Discover now