Todo empezó el último día del segundo trimestre. Era un día normal, o empezó siéndolo. Me desperté a las 6:30 como de costumbre, desayuné y cuando fui a salir por la puerta, me paró mi madre.
- Ten cuidado, cuando te entreguen las notas me llamas, vale? Te quiero Andrea, suerte.
- Gracias mamá. Adiós!
Después de bajarme en mi parada, fui a recoger a Laura. Me contó que sus padres habían vuelto a discutir y ella tenía miedo de que volvieran a pelearse cuando llegase a casa con las notas. La verdad, no se si es suerte o desgracia que mis padres estén divorciados, nunca he llegado a saber por qué lo hicieron, pero nunca los he visto discutir.
Llegamos al instituto, las notas no eran hasta las 12:30 pero no íbamos a hacer mucha cosa por la mañana. Las primeras horas estuvimos viendo una película, nada interesante.
Llegó la hora. Estaba súper nerviosa. Estaba envuelta en mis pensamientos, rezando para que fueran buenas.
< por favor, por favor, por favor...>
- Andrea Rodriguez!
Me acerqué a la mesa atemorizada, cogí las notas, las abrí, y de repente:
- SIIIII! - Chillé
El tutor me fusiló con la mirada.
- Uuups! Lo siento!
Me senté en mi asiento avergonzada y aliviada a la vez. Me había aprobado mates!!
