Capítulo III

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Ser: ¡Hijo! Me da gusto que regreses.

Inés escuchaba aquello y no comprendía. ¿Servando estaba de acuerdo con que Victoriano viviera con ellos aún sabiendo que se oponía rotundamente a su matrimonio?.

Ser: Mi amor ven...

La morena se dirigió hacia ellos y el recién llegado no pudo evitar verla con otros ojos mientras ella se acercaba con un delicado vestido blanco. Había algo que le atraía, pero pensó que se trataba de lo que a cualquier hombre le sucede cuando se trata de una mujer bonita.

Vic: ¿Inés Huerta, o Santos?

Ser: Santos, claro.

Inés se mantuvo callada.

Vic: Felicidades a ambos. ( Sin dejar de mirarla)

Ser: Gracias, ¡por favor! ¡más champaña y una copa!

I: Gracias.

Vic: Les debo una disculpa. Reconozco que el tema de la boda me tomo por sorpresa y no reaccione como debía manteniéndome a la defensiva. Como voy a pasar una temporada con ustedes me gustaría que la convivencia fuera de lo más agradable posible.

Ser: ¡No puedo estar más feliz! Mis dos amores...mi hijo y mi esposa viviendo conmigo.

Inés notó extraña la nueva actitud de Victoriano.

Ser: Mi amor ¿estás feliz?

I: Si, si claro.

Ja: Señor, teléfono para usted.

Ser: Bien, si me disculpan...
Se retiró para atender la llamada.

I: ¿Está feliz? Puede simular un poco...

Vic: Ya sabía que sus intenciones de venir aquí eran otras.

Victoriano sonrió.

Vic: Quiero ver hasta donde llega su jueguito. Felicidades por su regalo de bodas. Espero que lo disfrute.
Salió con su copa y se dirigió a su cuarto.

I: ¿Cual regalo?

🔸🔸

Respiro hondo y se dirigió al hospital a ver a su hijo. Sorpresa se llevó cuando le informaron que ya estaba todo listo para operar a Emiliano. Evidentemente Servando ese día había saldado absolutamente todo.

Regresó a la mansión con una sonrisa que por más que Victoriano intentara, no se la borraría. Se dirigió al comedor y allí estaba su esposo esperándola en plan cena romántica.

Había mandado a colocar flores y candelabros y ordenado a la cocinera a realizar un exquisito platillo.

Ser: Toma asiento querida. ¿Te gusta?

I: Si, está todo muy bonito.

Ser: Mi hijo no nos acompañará esta noche. Salió con una de sus amigas. Ya sabes.

I: Claro, entiendo. Me tomó por sorpresa su regreso a la casa.

Ser: Si, casualmente ayer hablamos al respecto...

Flashback

Vic: Papá, ¿estás loco? ¿vas a regalarle acciones de la empresa?

Ser: Si, como...un regalo de bodas.

Vic: No estás pensando claramente.

Ser: Son mis acciones y quiero que sea dueña de una parte de ellas. No entiendo cual es el problema.

Vic: Es el colmo...mira, yo se que estás enamorado, pero entiendeme, hay algo en ella que me hace desconfiar.

Ser: Por favor Victoriano estás exagerando.

La Nueva Santos (Completa)Where stories live. Discover now