5.

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Mitsuya miraba la puerta de la casa shiba, se sintió muy nervioso, no sabía porque estaba nervioso, no era la primera vez que estaba en su casa.

La primera vez...

Hicimos "eso" aquí...

Su corazón comenzó a latir al recordarlo.

En que piensas? Deja ya de pensarlo.

Vamos, no estés nervioso, ya estamos aquí solo toca la puerta, si, solo toca la puerta y todo esto terminará de una vez por toda.

Se dijo así mismo, ya un poco calmado tocó la puerta y espero.

Nada.

Volvió a tocar y espero.

Nada.

Mitsuya comezón a preguntarse si chifuyu lo había engañado o que, volvió a tocar y está vez la puerta fue abierta.

Mitsuya quedó congelado al tener a Hakkai enfrente.

La razón? Hakkai estaba semi-desnudo, con el cabello mojado y con la toalla en sus hombros.

Lo miró fijamente, y vio con detenimiento la parte superior del cuerpo del chico, tenía músculos pero no era tanto como lo eran Draken o Taiju, pero le daba un toque varonil y atractivo.

Mitsuya se le quedó viendo por demasiado tiempo que Hakkai tuvo que hablarle para hacerlo reaccionar.

—Taka-chan?— lo llamo Hakkai y a verlo que lo mirarba fijamente. No mentira, al ser visto con ese tipo de mirada y más si se trata de Mitsuya, lo puso de buen humor y el fuego que le costó mucho apagar se encendió nuevamente.

Mitsuya se despertó y se dio cuenta que lo había visto por demasiado tiempo, su rostro se sonrojo, intentado ocultar nerviosismo, habló.

—chifuyu me dijo que no fuiste a la escuela hoy.— dijo Mitsuya. —así que vine a verte.

Hakkai sonrió de forma débil, su expresión cayó un poco al igual que su buen humor.

—claro, de lo contrario Taka-chan no hubiera venido por su propia voluntad.— dijo Hakkai, su voz no fue baja, fue lo suficientemente alto como para que Mitsuya lo oyera.

Mitsuya abrió sus ojos, lo miró incrédulo pero al verlos a los ojos, su corazón dio un salto.

Otra vez... otra vez esa mirada...

—Hakkai.— Mitsuya quiso decir algo para remediar lo que había dicho.

—Taka-chan no se hubiera molestado en venir hasta aquí, debió ser una pérdida de tiempo.— dijo Hakkai con una débil sonrisa.

A Mitsuya no le gustó la mirada que le dio Hakkai, sin pensarlo, lo tomó del brazo.

—no es una pérdida de tiempo. — dijo.

Hakkai lo miró para después mirar la mano de Mitsuya.

—Taka-chan solo lo dice por lástima.— dijo Hakkai quitándose la mano de su brazo.

—no lo digo por lastima, realmente no es una pérdida de tiempo, Hakkai. —dijo Mitsuya mirándolo, su corazón comenzó a latir.— yo... yo...

—no digas nada si no te nace de hacerlo.— lo detuvo. —si eso es todo, Taka-chan debería irse a casa, tus hermanas te debe estar esperando.

Mitsuya ya no pudo seguir escuchándolo con ese tono familiar y a la vez desconocido. Se acercó y lo sujeto del brazo, se puso de punta para poder tocar sus labios.

Lo beso.

Hakkai abrió sus ojos en sorpresa, su corazón latía de emoción.

El beso fue suave, los labios de mitsuya se movieron en busca de más, con su otra mano abrazo el cuello de hakkai para atraerlo hacia él.

Hakkai se dejo besar, extendió sus manos y sostuvo la cintura, lo hizo apegarse a él.

La distancia se acortó, mitsuya lo abrazo por el cuello y estaba medio colgado de el, cuando sintió que el aire se le escapaba quiso soltarlo pero olvidó que estaba besado a Hakkai.

Un beso no será suficiente para él.

Fue tomado por la parte trasera de su cabeza y profundizó el beso, mitsuya quiso separarse pero Hakkai no lo dejó, lo sostuvo de la cintura y lo llevo adentro de la casa.

Lo puso contra la pared, Hakkai lo besaba con deseo y anhelo, Mitsuya se sintió nervioso y quiso separarse, apoyo sus manos sobre el cuerpo desnudo de Hakkai pero cuando lo toco sintió la temperatura corporal de hakkai, estaba ardiendo.

Mírame. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora