Fix You || Bensler.

Capítulo 3.

Parada frente a la ventana Olivia secaba incesantemente sus lágrimas que, rebeldes no dejaban de caer. La castaña miraba su reflejo en la ventana y se sintió estúpida por esperar algo de aquel hombre, de aquella Unidad que le había prometido todo y con el paso de las horas no recibía nada, ni siquiera una puta noticia acerca de si su hija estaba bien o no. Eso lograba desesperarla, sacarla de quicio y hacerle perder, incluso la poca esperanza que le quedaba.

Olivia agachó su mirada y miró aquel objeto que sujetaba cada vez con más fuerza y que provocaba que su corazón latiera con una fuerza increíble e incluso que sus piernas temblaran. Ella suspiró profundamente y fijó su mirada en aquel palito que, con dos rayitas le anunciaba aquel positivo que cambiaría su vida para siempre. Una lágrima rodó por su mejilla y cerró sus ojos deseando que ese resultado no existiera, ya tenía demasiados problemas cómo para hacerse cargo de una vida inocente.

¿Qué haría? ¿Cómo seguiría adelante luego de esa noticia? ¿Sería capaz de ser una buena madre? Realmente dudaba ser la indicada, pero había una idea que rondaba por su mente, ella no sería capaz de abortarlo, no podría hacerlo... ¿Entonces? ¿Qué era lo correcta? ¿Cuál sería la decisión correcta?

En ese momento, dos golpes en la puerta lograron quitarla de sus pensamientos. Sacudiendo su cabeza Olivia pudo ver que era Elliot quién esperaba a que ella le abriera. Suspirando profundamente decidió esconder el test de embarazo en una cajita que tenía sobre una mesita del living y fue rápidamente a abrirle.

—Hola, Olivia. —Él la saludó con un beso en la mejilla de forma amable.
—Hola, Elliot. Pasa. —Pronunció ella corriéndose de la puerta y el hombre ingresó, como siempre la castaña miró a que nadie los estuviera espiando y luego cerró la puerta con llave.
—Gracias por recibirme y perdón que no he venido en estos días, sabes que debo cumplir órdenes.
—No importa. —Respondió la castaña encogiendo sus hombros— Siéntate. ¿Quieres tomar algo? ¿Café, té, agua, jugo?
—Un café estaría bien.
—Ahora regreso.

Alejarse de él e ir a la cocina le permitió a Olivia suspirar profundamente y dejar caer sus lágrimas, aquellas que tenía contenidas desde que lo vio llegar. Se sentía vulnerable, se sentía una inútil, una completa estúpida. Se sentía perdida ante un mundo que, cada vez, se hacía más grande y ella, ella se sentía pequeña.

Preparó el café y luego de secarse las lágrimas y tomar un vaso con agua con la intención de disminuir la angustia apoyó todo en una bandeja y volvió al living. Le entregó una taza a Elliot y luego se sentó frente a él.

—Gracias. —Pronunció Elliot y luego bebió un sorbo de café— Seguro te preguntarás qué es lo que estoy haciendo aquí.
—Sí.
—Cragen me citó hoy a la mañana en su oficina, quiere que te cuente el plan que ideamos de forma completa. Creemos que no falta tanto para llevarlo a cabo.
—¿Qué quieres decir con eso? —Preguntó Olivia exaltándose— ¿Tienen alguna novedad de mi hija?
—No, tranquila por favor. —Respondió en un tono suave y tranquilizador, era importante para ese hombre que Olivia estuviera tranquila y lo escuchará con atención— No hemos tenido novedades aún.
—¿Entonces?
—Creemos que no faltará mucho para su próximo movimiento, según su historial, hay un número determinado de días que deja pasar para cometer otro crimen.
—Doce... —Suspiró Olivia agachando su mirada, de solo pensar que su hija continuaba en peligro le daban ganas de vomitar y de llorar como si de una niña pequeña se tratara.
—Exactamente, entonces no queremos que nos agarre desprevenidos.
—¿En qué consiste el plan?
—Como te dije el primer día que te vi la idea es que tú te involucres con ellos. Que seas una más de la banda. Ellos saben a la perfección que una mujer es ideal para atraer nuevos compradores de droga.
—¿Y cómo harán ustedes para protegerme y que ellos no me maten?
—Fin será tu fiel comprador, él será tu protección desde adentro y yo con Cragen seremos tu protección desde afuera.
—Está bien. —Olivia suspiró y lo miro a los ojos— ¿Cuándo empezaremos con este plan?
—Mañana por la noche.