CAPITULO 22

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—¿Nunca han sentido amor? — le pregunto Silas ha los desconocidos ha su lado, Sayda había vendado la herida que amara le había dejado ha su hermano. — oigan ustedes. — los dos miraron ha los Gemelos.

—Si estamos juntos. — respondió la chica mirando ha su pareja. — lo sentimos.

—Hay que adorable. — dijo Sayda para volver ha ver la carretera. — amo el amor en serio.

—Yo tenía un alma gemela. — comentó Silas. — Ya saben amor ha primera vista iba hacer eterno, un amor para la eternidad, Amara era su nombre el problema es que cuando conocí ha Amara estaba con otra y le fui infiel. — explicó el varón. — y para ser honestos no habría sido tanto problema pero resultó que la otra mujer era una lunática y cuando se enteró que le fui infiel se volvió loca, convirtió ha Amara en roca así literal como medusa.

—¿Oigan están digo bien? — preguntó el chico mirando ha los Gemelos, Sayda leyó su mente.

—Claro ¿crees que estamos locos? — preguntó Silas.

—Si lo cree. — respondió Sayda ganándose la mirada de la pareja. — oh lo siento es que leí tu mente.

—¿por que dices eso? — preguntó el varón. — todo lo que hemos querido por 2 mil años ha sido reunirme con el amor de mi vida eso no es nada loco.

—Tal ves 2 mil años ¿verdad? — dijo la mujer.

—oh lo de convertirla en piedra, oh leer la mente. — agregó el hombre.

—No es que los tres Éramos inmortales mi hermana sigue siéndolo. — Sayda sonrió hacia la pareja. — pero Amara y yo ya no lo somos.

—Dejen de pensar que estamos locos. — pidió Sayda leyendo la mente de ambos.

—El punto es que finalmente pude tener ha Amara en mis brazos ¿Y que hace ella? Me clava un vidrio en la arteria carótida. Miren. — iba ha quita la venda pero la pareja hizo sonido de asco.

—no gracias.

—Escúchenme los dos les doy un consejo. — dijo Sayda mirando ha la pareja. — disfrútenlo, disfruten su amor mientras dure.

—por que voy ha decirles algo, hace un pardee días yo era un psíquico era inmortal sentía amor. — dijo Silas. — Ahora me duele el cuello, mi alma está destrozada estamos esperando un camión en una terminal en Delaware.

—Es Filadelfia. — corrigió la mujer.

—¿Filadelfia? — preguntó Sayda la mujer asintió. — Hay Dios es peor aun. — el hombre comenzó ha quejarse de dolor.

—¿Que te pasa mi amor? — le preguntó la chica ha su pareja. — oye háblame. — el chico vomito sangre. — espera ¿Que te está pasando? ¿Que le están haciendo?

—Creó que estoy licuando sus órganos internos. — respondió Silas.

—Y yo estoy Friendo su cerebro. — respondió Sayda quitándole importancia. — ¿olvidamos mencionar que somos hechiceros?

—Por favor basta. — suplica la chica.

—No, estoy furioso contra el mundo. — respondió Silas. — y me estoy desquitando con tu amante y tal ves tu seas nuestra segunda víctima. — la chica salió corriendo.

—Mira eso. — señaló Sayda. — el amor es Tan caprichoso increíble. — ambos hermanos sentaron nuevamente al chico. — haber amigo levántate eso es, los autobuses por otro lado. — Silas tomó el equipaje del chico. — son confiables. — ambos subieron al autobús.

Ambos así acomodaron en sus asientos el teléfono de Silas sonó así que contesto.

—Hola Damon. — saludó el hechicero.

𝐓𝐫𝐮𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora