Capítulo 26: Visitando a la familia de Pary (Primera parte).

183 21 27
                                    

El día ya había llegado, Paraguay partió junto con su novio Colombia de carretera en carretera para dirigirse a territorios paraguayos, y así, recoger las cosas de Pary, presentar a Colo ante Guaraní y aclarar las cosas con respecto al futuro del país.

Paraguay: -¿Te sientes listo para conocerla?.- Le preguntó.-

Colombia: -La verdadera pregunta es: ¿Tú te sientes listo?.-

Paraguay: -No lo sé, sinceramente.- Dijo algo desanimado.-

Colombia agarró a Paraguay de la mano, los nervios se sentían en el ambiente y el miedo era reprimido en la mente de Pary con la esperanza de que todo saliera bien, la posibilidad de que su madre lo rechazara era aterradora; "no puedo dejar que ocurra de nuevo", pensó.

Las horas pasaban y las carreteras se hacían cada vez más cortas, poco a poco se iban acercando a su destino, al inevitable destino... Un destino que Paraguay quería evitar aunque lo negase, tenía un aire optimista y sabía que junto con su pareja todo saldría bien, pero las inseguridades seguían escondidas en los rincones más alejados de su mente; soñando con salir para volver a atacar de nuevo, y al parecer ya lo estaban logrando...

Colombia: -¿Pary?, ¿qué te pasa?, ¿te sientes bien?.-

Paraguay se había quedado pensativo por unos minutos, parecía que estaba "soñando despierto", finalmente, reaccionó cuando Colo le habló.

Paraguay: -¿Qué?, oh, lo siento Colo, me distraje.-

Colombia: -Ya llegamos a tu territorio.- 

Paraguay: -¿H-hablas en serio?.-

Colombia: -Oye, todo saldrá bien, no hay de que temer.-

Paraguay: -Si tú lo dices entonces no tengo más opción que creerte...- Dijo no muy convencido.-

Los tórtolos se dirigieron al apartamento de Pary que no quedaba muy lejos, algo destacable es que todo este tiempo en el que Paraguay y Colombia se empezaron a enamorar y todo eso, sus departamentos no se encontraban con ellos; estos estaban ocupados en sus propios asuntos, ya sea de campamento, en algún curso o simplemente estando en sus propios territorios ocupándose de sus labores. Pero ya no era así, los departamentos de Colombia ya iban a estar de vuelta y lo mismo con los de Paraguay; así que debían apresurarse a explicar todo, presentarse y lo más importante: organizarse respecto a la mudanza por parte de Paraguay.

Paraguay: -Bueno, ya estamos aquí. Los dos vamos a entrar, primero; te presentaré ante mis departamentos, les explicaré todo y recogeré mis cosas, posteriormente; cenaremos con mamá. ¿Entendés?.-

Colombia: -Listo, cuando me pregunten... ¿Qué les respondo?.-

Paraguay: -Bueno, solo te recomiendo que no respondas a las preguntas que son muy personales y que pueden ser incómodas, trata de darles respuestas no muy largas, eso es todo.-

Colombia: -Está bien, ¿entramos?.-

Paraguay: -Sí, solo déjame ir sacando mis llaves.-

Mientras el chico sacaba de sus bolsillos las llaves de su departamento, se apreció un llamativo llavero que tenía un corazón.

Colombia: -Oye Pary, ¿qué es eso?.- Le preguntó.-

Paraguay: -¿Esto?, ah, es solo un llavero; se puede abrir.-

Colombia: -¿Podrías...?.-

Paraguay: -Claro.-

En ese mismo instante, Paraguay abrió su llavero de corazón, adentro se apreciaban dos fotografías, una de su familia y la otra de Colo.

💞❣Colombia x Paraguay❣💞 Un amor entre fronteras ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora