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Había una vez, en el Grand Line, dos piratas muy diferentes entre sí. Uno de ellos era Shanks, el pelirrojo y carismático capitán de los Piratas del Pelirrojo, un hombre valiente y justo que siempre luchaba por lo que creía correcto. El otro era Buggy, un payaso pirata con la habilidad de dividirse en pedazos y controlarlos a su voluntad, quien solía ser un poco cobarde y egoísta.

A pesar de sus diferencias, estos dos piratas se encontraron en varias ocasiones durante sus travesías por el mar. Al principio, parecían ser enemigos naturales, pero con el tiempo comenzaron a entenderse mejor y a respetarse mutuamente. Poco a poco, comenzaron a pasar más tiempo juntos, intercambiando historias y compartiendo risas.

Un día, mientras navegaban juntos en un barco hacia una isla cercana, una tormenta repentina los sorprendió. Las olas eran enormes y el viento soplaba con fuerza, haciendo que el barco se balanceara peligrosamente. Shanks intentó mantener la calma y mantener el rumbo del barco mientras Buggy estaba asustado y tembloroso.

Fue entonces cuando Shanks tomó la mano de Buggy y le sonrió amablemente. "No te preocupes", le dijo. "Estoy aquí contigo".

Ese momento cambió todo. Buggy se sintió protegido y seguro al lado de Shanks, y comenzó a verlo con otros ojos. A medida que pasaban los días, su amistad se convirtió en algo más. Se enamoraron.

A partir de ese momento, Shanks y Buggy se convirtieron en una pareja inseparable. Navegaban juntos por el mar, luchando contra otros piratas y disfrutando de los hermosos paisajes que encontraban en su camino. A pesar de las burlas y los comentarios negativos de otros piratas, ellos no se dejaban afectar y seguían adelante con su amor.

Y así, la historia de amor entre Shanks y Buggy se convirtió en una leyenda en el mundo de los piratas, demostrando que el amor no tiene límites y que puede surgir en los lugares más inesperados.

"One-shots" de shanks x buggy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora