CAPÍTULOS UNICOS // LA VIDA DESPUÉS DE CASADAS

Tan solo amantes XVI (CAPÍTULOS ÚNICOS)

Flavia salía del bar junto a Lucrecia y Emiliano.

-Que manera de beber. -Lucrecia se subía al carro.

-Yo ni pude tomar porque soy conductor designado.

-Ni llores.

Flavia fue a subirse al frente y era imposible.

-Emiliano ¿y este chiquero?

-La Flaca, ya ve atrás, les haré de Uber pues.

En el camino Flavia más de una vez quito su pierna cada vez que du amiga la acariciaba.

-Hermatza el socio llega mañana.

-Lo sé. Ya me aviso.

-¿Se ve mejor que en las fotos? -pregunto Lucrecia riéndo.

-Los cuernos están pero no se ven. -rio su hermano.

-Emiliano quédate callao. -negó.

-Quédate conmigo, ya en dos días me voy. Quiero contarte unas cosas.

-Ya po, Emiliano déjanos ahí.

-Mejor porque la flaca ya me esta llamando y me iba a tardar más si te dejaba hasta tu casa.

-Que mamon. -rió Lucrecia.

...

Lucrecia sirvió dos copas de vino.

-Si no la perdonaste como tal ¿Qué haces con ella? Ten.

-Si la perdone, le creí que era la primera vez que le pasaba algo así, pero no estoy mezclando los sentimientos otra vez.

-¿Por qué?

-Porque ya le di el poder una vez, dos ya no. -sonrió muy segura de sus palabras.

-Wow, te veía tan tímida y mírate ahora.

-La vida te va formando.

-¿Te divorciaras de Dante por ella?

-No, por mi, por mi hija. Merecemos algo mejor, la Miri me hizo comprender que ella y yo somos una familia, me quedo con eso porque es lo que creo. ¿Salud?

-Salud. -chocaron sus copas.

Después de un par de copas y anécdotas recordadas del pasado Flavia se recosto.

-Dime algo Flavia.

-¿Qué? -se sentó en la cama.

-¿Te parezco guapa?

Sonrió.

-Mucho. ¿A qué viene eso?

-¿No quieres recordar viejos tiempos? -gateo sobre la cama.

-Lucrecia, estas ebria.

-¿Javiera lo estaba cuando se acostó con su mujer y te dejó a un lado? Una vez más.

-No me lastimas con tus palabras. -sonrió.

-No dije que tenia que lastimarte, solo digo que ¿por qué le guardas fidelidad? O ¿por qué le das exclusividad cuando tú no la tienes?

Palabras suficientes para que golpeara su ego.

La pelirroja la tomo del rostro y la beso.

-Tus besos saben mejor que hace años atrás.  -jadeo.

-No hables tanto. ¿Quieres?

-Tienes razón.

Quito uno a uno los botones de su blusa y lamio su piel pálida, Flavia la tomo del cabello aferrandola a su pecho, su imaginación viajo y a su cabeza llegaron imagines de Javiera haciéndole lo mismo a su mujer que hacía con ella.