Donde el cachorro de Jungkook, reclama al omega de Jimin, como su mami.
"Gracias por elegirme de entre todas las almas perdidas de este mundo"
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¡Está historia no me pertenece, créditos a su respectiva autora! @ILLbeyou...
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Jimin y Alatz estaban en la mesa del comedor pintando unas macetas, sentados uno frente a otro. Jimin le ensañaba como estaba quedando la suya y Alatz lo imitaba. Jungkook en la punta de la mesa, con el pequeñito Zophiel parado frente a él.
Eider «corría» en su andador de un lado a otro por el comedor. El cachorro no lograba caminar todavía, pero gateaba mucho y era muy inquieto. No lo dejaban mucho en el andador porque eso no le ayudaría a caminar, solo lo usaban para mantenerlo seguro y que pudiera jugar sin tanta supervisión.
Jungkook jugaba a que una toalla era una capa mágica. La blandió sobre la cabecita del cachorro, haciéndolo reír. El Alfa fingió estar sorprendido cuando la quitó y miró a los lados, colgando la toalla en el respaldo de la silla.
-¡Jimin! -llamó el Alfa asombrado. -¡Zophiel se volvió invisible!
Jimin se rio y miró a los lados, evitando detener sus ojos en su cachorrito. Zophiel miraba a su papi con su dedito índice en su boquita, el pequeño ojiverde sonreía.
Zophiel volteó su cabecita, observando a su mami. Devolvió la mirada a Jungkook cuando este preguntó dónde estaba. Zophiel se rio quitando el dedito de su boca y golpeando las rodillas de Jungkook con sus palmitas.
-¡Pensilvania!
Mi lindo cachorrito...
-¡Ahí estas! -celebró el Alfa y lo levantó en el aire, tomándolo por debajo de sus bracitos.
Zophiel soltó una carcajada, dejando a la vista sus poquitos dientes. Jungkook le sonrió arrugando la nariz y lo bajó para darle un besito en la nariz. Zophiel se aferró al cuello de Jungkook, escondiendo su naricita en el.
Jungkook acarició la espaldita de su bebé, relajándose. Jungkook volteó un poco para mirar a Jimin y Alatz reír mientras conversaban sobre lo lindas que estaban quedando las macetas.
El ambiente se volvió agradable, todo parecía ser cálido y estar en calma.
Hasta que Eider estrelló su andador contra la patas de la mesa, sobresaltando a todos. Zophiel se separó de Jungkook, para mirar de donde había venido el estruendo.
Jimin vio a Jungkook empezar a hiperventilar cuando Eider se carcajeó y se movió en otra dirección para chocar con uno de los muebles de comedor. El cachorrito se rio otra vez. Eider había descubierto un nuevo juego... Y a Jungkook no le gustaba.
-No, cachorro. No nos chocamos contra los muebles. -habló Jungkook.
Eider lo miró y se rio, golpeando sus manitos contra el andador.
-¡Si!
Movió sus piecitos para que el andador fuera en la otra dirección. Jungkook gimió asustado cuando el cachorrito se estrelló contra la puerta cerrada del comedor.
