Siempre Serás Tú.

Prólogo.

Nene Ferrara y Donatello Mazzinni son hielo y fuego a la vez. No es que uno quiera ver destruido al otro, es que no quieren que nadie más ponga sus manos en lo que ellos juran les pertenece, sus cuerpos. Y vamos, su corazón. Porque después de tantas vivencias juntos, el enamoramiento siempre llega para quedarse.

Él es un excelente abogado con muy pocos juicios fallos, ella es su asistente personal la cual no le hacía falta tener pero sus fabulosas piernas y esa carita de tierna que camufla muy bien a una experta en las artes del placer, fue lo que llevó a Donatello a contratarla de inmediato para mantenerla cerca de sí.

Cada quien ama su independencia, le tienen pavor al compromiso y a estar más de cuarenta y ocho horas con la misma persona para evitar que haya incomodidad o empiece a desarrollarse una dependencia.

La vida de ambos cambiará cuando una sorpresa inesperada llegue a hacer de las suyas.