¡Una fuga y un juguete sexual!

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— ¿Adónde vamos?


Cogí aire antes de responder a su pregunta.


Lo peor de todo es que había una "personita" que no estaba de acuerdo con mi locura. Sentí unos golpecitos en mi vientre. Esa maravillosa sensación de que tu hijo te diera pataditas era maravillosa y a la vez...


— ¡Que peste! — Gritó Ginger.


Me concentré en la carretera para ahorrarme hablar del tema de los gases de una embarazada. Por el camino, sin olvidarme de Byron, pensé en alguien. Esa mujer seguramente tendría que saber algo de él. Siempre estaba en medio de todos esos problemas que se cruzaban en mi camino, y la envidia era algo que no la dejaba vivir.


Vi como mi amiga sacudía la mano, abriendo las ventanillas y asomando la cabeza para poder respirar mejor. Giré el volante, adentrándome en una propiedad privada.


¿Cuántos años habían pasado?


¿Cinco? ¿Cuatro?


— ¿Estás segura, Freya?


Asentí con la cabeza.


— Que la fuerza nos acompañe — solté. Ginger empezó a llorar al recordar que era una de las frases favoritas de Byron.


Toqué el timbre e intenté relajarme antes de mostrar mi mejor sonrisa. Los ladridos de unos perros me pusieron el vello de punta. La enorme puerta quedó abierta, dejando una mujer de cabello corto y rubio delante de nosotras.


Esos labios gruesos por todos los retoques que recibió durante ¿siglos? se apretaron al encontrarse con mi mirada. La bruja endureció la mirada.


— ¿Qué haces aquí? — Preguntó, quedando en medio de la puerta para que no se nos ocurriera entrar.


Ella tenía una docena de perros, pero yo tenía a una novia muy cabreada que soltaría en cualquier momento.


— ¿Y Byron?


Ladeó la cabeza extrañada. Débora relajó su postura y se cruzó de brazos algo preocupada. Aunque era normal, era su hijo.


—Llevo días sin verlo —apuntó a Ginger con el dedo. —Tu amiga lo tendría que saber mejor que yo —si en algún momento lució una sonrisa, se esfumó justo al ver mis manos acariciándome el vientre. —No será de...


La corté.


¿Qué no era de Ethan?

¡Mi vecino es stripper!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora