Cállame. - Pablo Gavi

26. Partido.

Otra vez solo.

Solamente yo y el silencio que había en mi casa.

Hacia unos días que se había ido Mariam de mi casa y desde ese día, no se nada de ella. Seguramente está ocupada por cosas de su trabajo, ahora le han asignado también ser la psicóloga del equipo femenino ya que la antigua que tenían entró en depresión porque se murió su marido o alguna movida así, el caso es que trabaja más horas de las que debe.

Tampoco sabía nada de ella porque me daba corte hablarle. Yo nunca soy de los que empieza las conversaciones. Siempre me quedo callado hasta que la otra persona saca tema de conversación, a no ser que tenga muchísima confianza con alguien, cosa que solamente me pasa con Pedri.

Otra razón por la que no le hablaba era que últimamente hablaba mucho con Nico, nunca me he llevado con ese chaval. O sea, no que me caiga mal, solo que no era del tipo de personas con las que me juntaba.

Encima el tío este sabe que estoy medio liado con ella pero se ve que le importa una mierda, porque sigue tirándole la caña. Estoy hasta los cojones, encima Mariam no se da cuenta de las intenciones del chaval.

Si soy sincero, tengo que admitir que echo de menos que Mariam esté en mi casa. Siempre la escuchabas gritar de una punta a otra de la casa, a no ser que pusiera un altavoz con música a tope y que cuando le salían anuncios en Spotify —ya que no tenia premium— se pusiera a gritar insultando al altavoz.

Me había enterado de que Mariam venía al partido de hoy.

Si meto gol, juro que se lo dedico.

Después del partido teníamos cena de equipo y como ella es parte de nuestro equipo también asistiría, así que supongo que esa es la razón por la que iría a ver el partido.

Hoy tenia que pasar por casa de Pedri para llevarlo al Camp Nou. Siempre solía ser al revés, pero su coche estaba en el taller ya que le tenían que hacer revisión anual así que lo tenia que llevar yo.

Cuando ya era hora, salí de casa y entré en mi coche. Puse una playlist que había creado con todas las canciones que me iba recomendando Mariam en notas que me dejaba por toda la casa.

La playlist tenía muchas canciones, pero mis favoritas eran la de Veneno-delaossa, KIDDO, J.Moods y la de Darling-Nicki Nicole.

Esta chica tenía sin duda unos gustos musicales buenísimos.

—Buenas.—dije cuando Pedri entró en mi coche.

—Joder no me acordaba que este coche fuera tan grande por dentro.—dijo mirando hacia todos lados.

Hacía mucho tiempo que no se subía a mi coche ya que siempre íbamos en el suyo.

—Es que tú también comprándote un mini, que el propio nombre dice que es enano.—dije rodando los ojos.

—No insultes a mi coche que está to' guapo.—dijo mirándome de mala manera.

Yo levanté las manos inocente y arranqué el motor para dirigirme hacia el Camp Nou.

Tampoco tengo mucho que decir sobre lo que hicimos, fue un partido normal. Yo estaba muy nervioso, más de lo normal.

Y si, habéis adivinado, estaba más nervioso porque Mariam iba a verme jugar.

Ya me había visto jugar en los entrenos, pero un partido es mucho más diferente.

Cuando empezó el partido íbamos bastante bien y aunque ninguno de los dos equipos metió go nosotros estábamos jugando mejor. Teníamos la mayoría del porcentaje de la posesión del balón y el otro equipo, el Sevilla, iba bastante mal en defensa aunque todos nuestros tiros a puerta los pararon. En ningún minuto de la primera parte metimos gol. El descanso nos sirvió para ponernos aún más las pilas y pensar jugadas para marcar. Empezó el segundo tiempo e íbamos más fuertes que nunca, en el minuto 56' Lewandowski marcó gol. Todos nos habíamos relajado bastante y pensábamos que no marcaríamos ninguno más, pero de repente Araujo roba un pase del otro equipo, pasándole la bola a Pedri el cual después me la pasó a mi. Chuté al arco, no tenia nada más que hacer y entró.