175 | Noche a solas

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Todos se estaban divirtiendo cuando el timbre de la casa sonó.

- Yo iré. -Jughead le tendió la pelota a su hija mayor que estaba justo junto a él.

- ¿Esperas a alguien? -Betty cuestionó algo confundida.

El rió ya fuera del agua mientras se secaba con una toalla. - Tras esa puerta está nuestro pase para tener una noche a solas.

Las dos hermanas mayores hicieron una mueca de asco, Betty se sonrojó y Marco miró confundido a sus hermanas.

- ¿Por qué hacen así? -cuestionó el pelinegro más chico.

- Jughead. -Betty miró seria a su esposo y el soltó otra carcajada para entrar a la casa.

- Mamá. -Marco buscó una respuesta de su madre.

- Hoy se quedarán con su abuela. Jug y yo saldremos solos. -explicó Betty luego de recordar que su esposo había llamado a su madre para que fuera por sus hijos.

- ¿Y por qué Val y Sarah hicieron así? -imitó la mueca asqueada que las nombradas hicieron segundos antes.

Betty suspiró. - No sé. -se encogió de hombros, dándole una mala mirada a sus dos hijas mayores, las cuales rieron por lo bajo.

Un minuto despues, aparecieron Gladys y Jughead en el patio trasero, y los tres hermanos sonrieron mirando a la mayor.

- Mis niños. -Gladys sonrió acercándose a la orilla.

- Abuela. -Marco sonrió. - ¿Iremos a tu casa hoy?

Ella asintió. - Si. -dijo con suficiencia. - Ya no van a quedarse tan seguido a mi casa, su abuelo y yo los extrañamos. -los retó.

Los tres hermanos se miraron con una mueca.

- En fin, no quisiera interrumpir su momento en familia y me gustaría unirme, pero debemos irnos. -les dijo Gladys. - Su abuelo insistió en que vayamos al cine con ustedes y ya tiene los boletos para las 4:30, en una hora.

Ellos asintieron, y salieron del agua para tomar sus toallas y secarse un poco antes de entrar a la casa.

- ¿Que veremos? -cuestionó Valerie.

- Barbie. -Gladys rió. - Su abuelo quería verla.

- Bueno, ya nos alistaremos para irnos, abue. -le dijo Sarah a la castaña y dejó un beso en su mejilla antes de entrar.

Gladys pensaba quedarse afuera esperando, hasta que vió dentro del agua a su hijo y nuera abrazados, mientras el dejaba tiernos besos en su mejilla, así que mejor decidió entrar y dejarlos solos.

- ¿Quieres que vayamos a algún hotel, a la cabaña o volvemos a casa luego de la cena? -Jughead le preguntó a su esposa mirándola a los ojos.

- Podemos ir a la cabaña Juggie. -Betty sonrió. - Hace un tiempo no vamos solo tu y yo.

El sonrió dejando un beso en sus labios.

- Salgamos, tu madre está sola allá adentro.

El asintió y ambos se acercaron a las escaleras. Jughead salió del agua primero y luego le tendió su mano a la rubia para ayudarla a salir.

Se secaron con las toallas y luego entraron, tomando del baño que estaba justo junto a la puerta al patio trasero, dos batas de baño para así no mojar nada.

Vieron a la castaña sentada en la mesada de la cocina, la cual les sonrió al verlos entrar.

- Haré café para que comamos las galletas que preparé. -Betty les informó.

Ellos asintieron, cuando Jughead se acercó a su madre y besó su frente para luego sentarse a su lado.

- Entonces cuéntame... -Gladys miró a su hijo. - ¿Si irán a París?

Jughead sonrió y dió una rápida mirada a la sala tras ellos y hacia las escaleras asegurándose de que ninguno de sus hijos estuviera cerca.

- Si. Hoy pedí que nos organizaran el viaje y la estadía. -el informó.

Gladys asintió y Betty lo miró con una ceja enarcada.

- Yo no sabía eso.

El rió. - Ahora sabes. Nos iremos a Paris cuatro días por el cumpleaños de Sarah.

- ¿Cuando le dirás?

- El mismo día. -sonrió. - Haremos que crea que no viajaremos. -Jughead le guiñó un ojo a su esposa.

Betty sonrió de lado y negó, para luego devolver su atención a la cafetera, notando que el café estaba casi listo.

Tomó tres tazas de los estantes dispuesta a servirlo.

- ¡Mamá! -Marco apareció por las escaleras listo para irse con su abuela, con un bolso negro en sus hombros. - ¡Yo quiero!

- No. -Jughead negó enseguida. - Estás muy chico.

- Además despues no podrás dormir y no queremos que tu abuela nos llame a medianoche para que vayamos por ti por lo insoportable que estás.

El niño bufó, sentándose en la mesada junto a su papá y abuela, y en eso, las dos hermanas bajaron juntas las escaleras entre risas.

- ¿Nos vamos? -Valerie le preguntó a su abuela y Gladys sonrió.
























HOLA HERMANAS

¿Como están?

Despues de pasar un increíble fin de semana ahora tengo muchas ganas de escribir. 💋

Espero que les guste, byee! ✨

Ballerinas | Bughead | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora