OBSESIÓN SEXUAL ☆Yutae/ Taeyu☆

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[Pov Taeyong.]

Lo sabia.... Sabía que tarde o temprano esto iba a suceder...

Todo esto esta pudiendo conmigo... Las palabras tatuadas en mi piel cada vez quemaban más y más, ya no sabía como expresar a Yuta como me sentía...

— Yu... Lo siento... —susurré entre quejidos al ver sus claras intenciones, me empotró en el colchón, de rodillas en el suelo mientras que con su mano me apretaba la cabeza fuertemente contra la cama, impidiéndome levantarla...

No sabia que decirle... Si ni yo mismo sabía nada...

—Traidor... —murmuró entre dientes e inmediatamente noté como me bajaba los pantalones y la ropa interior hasta las rodillas...

Hundí el rostro en el colchón.

Traidor... No, yo no soy capaz de traicionarte Yuta... No soy capaz..

Agarró mis nalgas con sus manos y apretó fuerte, separándolas, dejándome totalmente expuesto.

—Por esto... Es por esto que los hombres están locos por ti ¿verdad? Pensaba que esto era solo mío Taeyong ¡Era mio maldita sea! ¿Has dejado que otro hombre posea algo que me pertenece? ¡Contesta!

Negué frenéticamente con la cabeza.

—No.. No Yuta... ¡ahh!.. —noté como su miembro erecto hacia presión para entrar. —N-No.. No ¡Yuta no lo hagas así!

—¡Callate maldita sea! —volvio a agarrar mi cabeza y la empotró contra el colchón, impidiéndome enderezarme.

—Yuta joder... Lubrícame... No lo hagas así... —supliqué al ver que no iba a detenerse.

—Ya no tienes derecho a pedirme eso...

—Uhm.. —me quejé, pero la profundidad de mi grito se quedó ahogada en el colchón dando lugar a un gemido ahogado. Lo hizo, así, sin más... Sin cuidado... Justo como me dijo que no volvería a hacerlo.

—¡Eres un maldito traidor Taeyong! —me gritó furioso mientras pegaba su pelvis completamente a mi trasero, dejándola ahí, quemándome... Desgarrando mis paredes, introduciéndose sin permiso... Aunque en realidad no se si quedará algo de mi cuerpo que ya no sea suyo...

—No Yuta.. Yo... —intenté articular, intenté defenderme pero las palabras no podían salir, se me formó un nudo en la garganta en el mismo momento en el que empezó a hacérmelo, no... No lo hagas fuerte Yuta joder...

—¿Para que..? ¿¡Para qué tanta palabrería!? ¡Tanto te quiero y tantas mierdas! ¿para que tanto fóllame Yuta, para que tanto tatuaje...? ¿por qué? ¿por que me has hecho esto..? ¿por que lo has hecho si estabas pensando ahora traicionarme..?

Apreté los dientes y cerré los ojos con fuerza mientras mis lágrimas brotaban silenciosas, no era solo el dolor físico... Era más bien otra cosa... Otra mucho peor.

—Yuta... Por favor... Ya.. No más... — articulé en grandes bocanadas, pues cada vez me hacía más daño..

Incluso la cama se chocaba contra la pared por el impulso de los empujones que yo daba con mi cuerpo al colchón, sin saber a donde agarrarme apreté las sábanas entre mis dedos con fuerza, arrugándolas en torno a mi mano... Intentando desahogar todo mi dolor.

Yuta jadeaba como un loco detrás de mí, pero en ningún momento hizo otra cosa más que penetrarme con fuerza, haciéndome daño incluso al clavarme los huesos de su pelvis cuando impactaban contra mí...