Cuando Algo Sale Bien

Causa y reacción

Oswaldo revisaba el último plano junto con uno de los arquitectos de la obra.
Sin proponérselo aguantó quince días en los que innumerables veces estuvo a punto de sacar el celular y marcarle a Tristan con cualquier pretexto.
Pero desistía recordando que le daría su espacio.
Una parte de el se encontraba desilucionado pensando en que el chico probablemente no se interesó en él, ya que tampoco recibió llamada suya.

De pronto empezó a pensar que quizas las cosas no resultaron como el las pensó.

Por su parte Tristan se encontraba con muchísimo trabajo en la universidad, entre proyectos y exámenes se le habían ido quince días.
La maestra Montalvo le había sugerido que llame a Oswaldo. Así que él joven prometió que apenas terminaran los exámenes este se pondría en contacto con él.

-Bueno, la voz profunda de Oswaldo contestó.

-Hola Oswaldo, Oswaldo separo el teléfono para poder ver el número y reconoció el nombre de Tristan.

Tratando de sonar calmado e indiferente respondió -Tristan que gusto ¿cómo has estado?

Un Tristan sonriente respondía -Bien, estuve muy ocupado con demasiados exámenes y proyectos. Quise marcarle pero no pude.

Aliviado Oswaldo suspiró, -Me puedo imaginar eso. Así que ¿ya estás desocupado?

-Si, de hecho me gustaría invitarle a salir. Hay una exposición de jarrones antiguos en el museo de antropología y bueno... 
Inmediantamente el joven cerró fuertemente los ojos pensó que eso no sería muy del agrado de Oswaldo y añadió -Pero si no le gusta también podemos ir al cine.

Oswaldo sonrió, le causo ternura que aquel joven se esforzara por hacer una salida agradable.
-Bien Tristan, dime dónde te gustaría ir.

Tristan sonreía como tonto... -Bueno en verdad por mi carrera me gustaría mucho ir a la exhibición de jarrones, y después le invito al cine.
¿Qué dice?

Oswaldo acepto esa propuesta, ya que admitía que no era asiduo visitante de los museos, sin embargo recordando las palabras de su amiga aceptó.

"Después de todo no se trata de encontrar a alguien igual a mí, si no a alguien que me enseñe que lo diferente puede ser lo que me complemente".
Así decidió que se esforzaría por ser un buen compañero.
Acordaron la hora y el joven le dio su dirección a Tristan para que pasará por el.
-Ya empezaba a olvidar como es tener una cita, rió con sarcasmo quedando claro que esa no era una cita como tal, sino era una salida informal de dos amigos.

Tristan por su parte se sentía nervioso, ya que no deseaba que Oswaldo lo creyera un aburrido pero cayó en la cuenta -Tristan no fantasees, es solo parte de conocerse, es una salida informal de amigos. Trataba de tranquilizarse pero una imperante necesidad de agradarle a ese tipo se apoderó de él.

Entonces empezó a sospechar que le gustaba, se había puesto nervioso al hablar con él, además de que quería conocer los gustos de Oswaldo e intercambiar opiniones en cuanto a cualquier tema.

Quería conocer cada gesto de agrado y de desagrado, quería saber como era pasar minutos junto a el en silencio solo conviviendo en una agradable monotonía.