13.- Adicto al Caos [2/3]

803 40 15
                                    

["De tal palo, tal astilla". Un refrán corto pero contundente, uno que seguramente el peliblanco siempre tuvo claro y rondando por su mente, pero que tanto el paso del tiempo como el gran cúmulo de decisiones que había tomado se encargaron de anularlo, no pudiendo aplicar su significado sobre el mismo. A pesar de que ése deseo por ser igual o mejor que su padre fue aquél que le dio la motivación suficiente para sobresalir entre sus hermanas, se había quedado muy lejos de cumplir dicha meta, pues antes que enorgullecer a los suyos les provocaría una decepción irremediable. Simplemente no estaba destinado a ser igual que su padre ni mucho menos a superarlo, claro, eso no quitaba que compartiese algunas similitudes con él, pero evidentemente era consciente de que todo lo que había hecho fue ciertamente en vano y por más que lo intentase, inútilmente podría llenar los zapatos de su progenitor.

Es por ello que, sintiéndose extrañamente familiarizado con la situación que estaba viviendo, es que el peliblanco se mostraría firme y seguro de continuar dando ese paso que por tanto tiempo le había costado dar. Por el motivo que haya sido sus hijas le habían dado una nueva oportunidad y esta vez estaba dispuesto a aprovecharla.]

[...]

*Luego de que el peliblanco preparara algunas cuantas cosas para el viaje y terminase de hacer su maleta, este esperaría pacientemente en el patio de la entrada a que todas sus hijas terminasen de hacer sus maletas, así como también que se cambiasen de sus habituales vestuarios. Una vez hecho esto, las once niñas formarían una fila enfrente de la camioneta de su padre por petición de este mismo, pues tenía que hacer que todas y cada una de las maletas cupieran en el maletero, algo que lograría luego de unos cuantos minutos. Posteriormente, también se encargaría de sentar a sus hijas de una forma en la que no fuesen a causarle problemas*

- De acuerdo, ¿Quién será mi copiloto? - Preguntó con expectación esperando que la mayoría se ofreciera, sin embargo, sólo Gloom levantaría la mano -.

- Oh, oh, oh, ¡Elígeme, elígeme! - Diría Gloom con insistencia -.

-¿Alguien más aparte de Gloom? ¿No? Bueno... - soltaría un pequeño suspiro - Está bien Gloom, irás adelante.

- ¡Yay! - Saltaría de emoción mientras abrazaba a Lupa -.

- En cuánto ustedes, yo decidiré dónde se sentarán, quiero evitarme tener dolor de cabeza... - se quedaría mirando a sus hijas por unos segundos - Bien... Loan, Laika, Sonette, Liby y Lacy. Ustedes se sentarán en los asientos de en medio. Las demás, en los asientos de atrás.

- ¿No puedo ir en el maletero? - Preguntó Loth en un tono serio -.

- Eh... No, ¿Por qué querrías ir en el maletero?

- Porque sería mejor que tener que soportar un viaje de casi dos horas con Terry, Panther y Lyra a mi lado. - Explicó Loth con cierto fastidio -.

- Bueno, eso es sólo una parte de convivir con tus hermanas. Es complicado, pero con el tiempo te acostumbras.

- Si claro, cómo sea. - Loth rodó los ojos con frustración -.

- Muy bien, supongo que ya tenemos todo listo, así qué... Oh, lo olvidaba, si alguna de ustedes tiene que ir al baño, es el momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 18 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Loud House: "Mi Caótica Descendencia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora