Secretos Oscuros © [LIBRO I]

Capítulo 27

STEPHEN.

Sonrío de manera irónica porque de una u otra manera Britney se salió con la suya, va a ser la primera en entrar al apartamento destrozado y actuar como si estuviera aterrada de ver a su madre y a su hermano allí. Sé que no han hecho el intento de marcharse porque guardan la esperanza de que alguna de las dos llegue para apresarla.

En fin, todas las mujeres son iguales en el sentido de que hasta que no consiguen realizar la idea que tienen en mente no se quedan tranquilas y quedó más que demostrado con el berrinche que hizo Britney.

Si Arthur no hubiera dicho a último minuto que ella tiene que participar, estoy segurísimo de que seguiría estando en modo niña berrinchuda tal y como mis hermanas y madre se ponen estando tan viejas.

No sé cómo papá las soporta.

Veo a mi padre, hermano menor y a mi pareja salir del apartamento y no dudo siquiera un segundo en ir tras ellos ignorando a mamá, si quiere que me quede a ordenar, está muy equivocada, porque necesito asegurarme de que ellos estarán bien.

No podría estar tranquilo en el apartamento con ellos mientras tres de mis seres amados están arriesgando sus vidas, además, Arthur fue muy confianzudo al proponer lanzarse por el balcón con mi cuñado para hacerlo hablar, porque si George no cumple su palabra de envolverlo con un escudo, voy a perderlo.

Es cierto que nuestros cuerpos son muy duros, pero no resistiría el impacto porque es desde un piso treinta y cinco que estaría cayendo y yo no podría soportar perder a hermano y mejor amigo y buscaría la manera de quebrar el lazo que me une a Britney puesto que no podría ni verla, sé que no sería su culpa, pero conozco como son los lazos sanguíneos y uno intenta defender a sus familiares de sangre cueste lo que cueste y sé que ella buscaría la manera de justificar a su abuelo por la traición cometida y no me creo capaz de perdonarla por ello.

Observo con suma atención a todos los vampiros que vamos por el pasillo hacia las escaleras para subir los tres pisos que nos separan de mi suegra y mi cuñado, dos despreciables seres que ansío tener muy lejos de mí y de mi mujer para que ya no la hieran más.

Agudizo mi oído y lo centro en el palpitar de su corazón dentro de su caja toráxica, mismo que no hace más que latir tan fuerte y rápido que si no fuera porque sé que es inmortal, me preocuparía que sufra un infarto en cualquier instante.

«Aunque me haga la fuerte frente a todos, la verdad es que me siento muy aterrada de ver a mi madre y a mi hermano una vez más, porque no dejo de tener el presentimiento de que me llevarán consigo si el abuelo no pone un escudo fuerte a mi alrededor. Además, el solo pensar en la posibilidad de que me secuestren y alejen de Stephen hace que mi corazón duela, no quiero tener que irme ni que él me deje por lo que sea que mi familia llegue a hacer o decir, incluso si significa traicionar a mi clan y huir con él para estar juntos, lo haría encantada, sé que Hell me va a entender y no me va a juzgar».

Escucho mediante el lazo sus pensamientos y siento mi corazón hacerse pequeñito, porque definitivamente, soy un idiota y no merezco a esta mujer que está dispuesta a traicionar a los suyos por mí y yo a romper nuestro lazo si ella se pone de parte de ellos, tengo tantas cosas que mejorar si no quiero que Britney me deje por ser un estúpido.

«Nada va a sucederte, yo voy a estar para protegerte de ellos, incluso si eso significa morir para ponerte a salvo. Lo juro por mi vida, Britney Milán Ainsworth James», digo en su mente mediante el lazo y la veo dar un respingo de sorpresa y su corazón por un segundo se detiene, para después reanudar su marcha latiendo más deprisa que antes.

«¿Cómo puedes estar tan seguro de eso, Stephen? Nadie puede darnos la seguridad de que todo el plan saldrá bien y que solo será capturarlos y ya, viste el destrozo que están haciendo en el apartamento, están furiosos por mi huida con Hell y dudo que se queden tranquilos cuando me vean llegar».