𝕼𝖚𝖊𝖗𝖎𝖉𝖔 𝕯𝖗𝖊𝖆𝖒...

𝐂𝐚𝐩.𝟐

El príncipe se dio la vuelta y miró hacia el castaño.
Sus ojos ignoraron completamente el anillo que George estaba sosteniendo en sus manos, fijándose en las  redondas gafas del contrario con curiosidad.

— ¿Puedo... ayudarte...?— Dream preguntó, su voz era baja y un poco nerviosa por un motivo que por lo menos él, no podía explicar...

George extendió la mano en la que sostenía el anillo hacia Dream.

— Se le ha caído esto— Dijo George con un tono de voz totalmente plano, aunque su voz seguía sonando dulce para los oídos del príncipe.

— oh...mi anillo, muchas gracias — Dream le sonrió ligeramente a George, sus mejillas tenían un muy leve color carmesí.

— La gema amarilla del medio es preciosa... ¿que gema es?— Tenia un tono curioso en su voz.

— Uh...— Dream miró su anillo y luego hacia George con confusión —la gema es verde...es una esmeralda...—

–Ah, si, es verdad, verde– George rectificó rápidamente –Lamento la confusión, yo tengo- –

Y antes de poder terminar la frase un gran grupo de gente empezó a rodear Dream con ilusión, niños, adultos, mayores, pues ver al príncipe en el pueblo no era algo muy usual.

–Oigan, atrás, dejen paso al príncipe– Varios guardias se acercaron para rápidamente disolver a toda la gente allí.

A pesar de toda la gente allí Dream trató de buscar con la mirada a aquel castaño con el que había hablado antes, más, no había rastro de él por ningún sitio.
«¿Yo tengo?» Dream repitió las ultimas palabras del castaño en su mente. «¿Que tienes?» se preguntó a si mismo con curiosidad.

–Su Majestad, el camino está despejado ahora– Un guardia avisó a Dream sacándolo completamente de sus pensamientos.

–Si, gracias– Y así Dream siguió con las demás tareas que quedaban en el parqueño pergamino, olvidando completamente aquella conversación.

Dream caminaba sin rumbo por el pueblo, ya había terminado con la lista de tareas y el cielo estaba oscureciendo.
Todo era pacifico, apenas había ruido. El pueblo estaba cerca de una pequeña playa, el príncipe anhelaba sentir la arena entre los dedos se sus pies, el agua en sus tobillos y la brisa corriendo en medio de sus rubios mechones de pelo.

El príncipe llegó a esa playa, la observó por un instante, fijándose en los detalles...

La luna se reflejaba en el agua, algunos peces saltaban afuera del agua, haciendo un ruidito de chapoteo que normalmente le habría irritado, pero en ese momento le parecía relajante.
El rubio se quitó los zapatos y empezó a caminar por la playa con estos en la mano.

Todo se sentía bien, él estaba tranquilo... pero no podía quitarse de la cabeza a ese moreno...¿Por qué estaba tan metido en su cabeza? Le estaba volviendo loco...

—Mierda...— Susurró Dream para sí mismo, ese maldito chico se le había metido en la cabeza con solo haberle devuelto el anillo...¿Por qué, por qué, por qué? ¿Que demonios es lo que iba a decir antes de que su conversación fuera interrumpida por una ola de admiradores?

Dream se estaba volviendo realmente loco...la curiosidad lo estaba matando lentamente. ¿Qué le quería decir ese chico y por qué tenía tantas ganas de verle otra vez?

Ahora él se encontraba tumbado en su cama, en aquel palacio, mirando el techo de su habitación...Dream quería...no, necesitaba, saber de ese chico...como se llamaba, donde vivía, por que tenía ese acento...pero sobretodo, ¿¡Qué demonios quería decirle ese maldito chico?!

Dream miraba el reloj de su mesita de noche, miraba las horas pasar.

1am...2am...3am...4am...5am...6am

A las 7am su despertador sonó. El rubio se levantó de la cama y sintió un mareo, al que ya estaba acostumbrado debido a su insomnio...

Dream volvió a su rutina. Se despertaba, se duchaba, desayunaba, se lavaba los dientes, se vestía y salía del palacio... pero esta vez lo hizo por gusto. Ese chico le había quitado el sueño por completo, merecía volver a verlo.

En cuanto salió, vio a su guardia Sapnap... mirando al joven jardinero Karl regando las flores...

Dream soltó una risita y le dio un ligero codazo a Sapnap en el hombro, haciendo que se sobresaltase...

—No vuelvas a hacer eso, príncipe! — Dijo el guardia mientras le devolvía el codazo a Dream.

— ¡Vamos! Habla con él...es raro que te quedes mirándolo fijamente mientras riega las plantas, pareces un acosador... además estoy seguro que a Karl le encantaría conocerte.

Sapnap rodó los ojos y suspiró mientras miraba a Karl. — No lo sé, Dream...no creo que sea el momento...—

— Vamos, ¿Qué es lo peor que podría pasar?—

Sapnap soltó una risita y miró al príncipe. —Podría morirme —.

Dream solo rió, para luego subir al carruaje y sentarse.

— Hey...¿Qué haces? — Preguntó Sapnap con un tono confuso, al ver como su amigo subía al carruaje.

— Necesito que me lleves al pueblo. Ayer conocí a un chico... él me estaba diciendo algo pero entonces apareció un montón de gente y no terminó la frase. Necesito encontrarlo. — Dream parecía desesperado, el necesitaba encontrar ese chico.

— Oh, parece que alguien te ha marcado un poquito... — El guardia subió al carruaje con el príncipe...y el carruaje empezó a moverse.

— No digas estupideces...ya sabes que yo voy a tener un matrimonio concertado...y además, no conozco a ese chico...solo quiero saber que quería decirme. Ya sabes, simple curiosidad—.

Sapnap rió y asintió con la cabeza. —Lo que usted diga, su majestad.—