Capítulo 16| En picada.
Antonella Cavalcante:
Sus manos masajeaban mi cabeza con suavidad, el champú con olor a coco inunda la estancia y me relajo con el agua caliente cayendo por mi cuerpo. Cuando termina, me sumerjo en la bañera y vuelvo a la superficie para recostarme en su pecho. Will empieza a repetir besos por mis hombros desnudos, por mi mandíbula y sube nuevamente a mi cabeza. Me giro para tenerlo de frente y así unir mis labios con los de él.
Su boca empieza a moverse contra la mía y el tacto es demasiado adictivo. Su mano se desliza por mi cintura y me pega más a él, haciéndome sentir lo duro que está contra mi abdomen. Hace imposible que me aleje de él con la mano que posa en mi cuello y profundiza el beso, su lengua tomando posesión de la mía y no hay nada inocente en la manera en la que la mueve, en la forma en la que me toca.
—¿Como te ha ido con los chicos en la cancha?— pregunto entre besos desesperados.
—¿Quieres hablar de basketball ahora?— jadea.
—La verdad es que no.
Se ríe.
—Bien por que yo tampoco.
Siento el mismo infierno impregnado en mi piel, arde, quema. Mi mente se nubla y sus labios arrasan conmigo, beben todo de mi. El deseo va aumentando, pidiendo más, exigiendo más y me subo encima de él para tomar su pene entre mis manos y deslizarlo dentro de mi, sacándole un gemido inesperado.
—¿Como lo quieres?— me prende lo posesivo y lo controlador que es a la hora del sexo. Tira de mi cabello hacia atrás cuando empiezo a moverme de arriba a abajo y da lengüetazos hacia mi cuello, chupa y muerde con destreza.
—Duro— contesto sin aliento— rápido.
Estamos lo suficientemente sumidos en nuestra burbuja lujuriosa que no escuchamos los golpes a la puerta, eso llevando a que Eleanor entre al baño apresuradamente.
—¡Chicos... JODER!— chilla y se tapa los ojos como si ya no nos hubiese visto.
—¡Eleanor!— le grito, recostándome contra Will para que no me vea las tetas, aunque no me importaría por que ella ha visto todo de mi— ¡Sal de aquí!
—¡He venido a decirte que tu padre está aquí!
¿Mi padre? ¿que hace mi padre aquí?
—¿Que hace mi padre aquí?— pregunto yo con el ceño levemente fruncido.
Eleanor niega y la notó tensarse.
—No el tuyo, el de él.
—¿Como?— suelto estupefacta. ¿Lionel estaba aquí? Miro a Will como si me acabasen de decir la peor de las noticias y palidezco inmediatamente.
—¿Mi padre está aquí?— pregunta embobado.
—Es lo que he dicho— Eleanor gruñe con irritación—Diré que estaban ocupados y bajan en un momento. No tarden.
Sale del baño como alma que lleva el diablo, como si supiera algo que nosotros no y es cuando el vértigo me envenena la sangre.
Me pongo de pie rápidamente y salgo de la bañera para envolverme en una toalla, ni siquiera me da la cabeza para girarme nuevamente a Will. ¡Mierda! ¿por que estaba aquí? hacía ya un mes desde que había recibido su llamada y había estado ignorando las otras, incluso pensé en lanzar mi móvil al mar para no tener que volver a joder con él.
Pero no contestarle al parecer le hizo enojarse aún más y aparecer aquí.
Me tiemblan las manos y me aborrece tener que pasar por esto otra vez, la ansiedad y el temor comiéndome desde dentro. Will llega a mi por detrás y yo me aparto, no queriendo que me toque, no ahora, no cuando he empezado a sentirme insuficiente otra vez.

ESTÁS LEYENDO
El Mejor Amigo De Mi Padre. ©
Romance¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamos respirar ni existir sin tenernos. Era lo mejor que nos había pasado, así que ¿por que estaba mal...