Aquí veremos a todos los personajes de Naruto
reaccionando a su futuro y pasado a cosas ocultas que dejaré al descubierto traición , familia , poder , amor , y placer . Serán los protagonistas de esta historia
Todos estaban dispersos, algunos conversando y otros conspirando, pero lo indiscutible era que el tema principal de conversación era el equipo 7. Todos los observaban como lobos hambrientos, deseando apoderarse de su creciente poder, preguntándose cómo lograrlo.
—Bien, vuelvan a sus asientos, veremos algo interesante—. Inmediatamente, todos comenzaron a regresar a sus lugares, curiosos por saber qué iban a presenciar.
—¿Qué veremos, señorita...?—preguntó Sakura, tocando el hombro de Naruto para que prestara atención.
—Sakeda—, la pelirroja le recordó su nombre y Sakura asintió. —Vamos a ver cómo conviven en el futuro. Empecemos...—
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Todos se sorprendieron ligeramente, sobre todo por Sasuke. Él era una persona a la que no le agradaban las cursilerías ni el contacto físico, pero allí estaba, dejándose abrazar. Las miradas se cruzaron, incrédulas, especialmente entre los demás ninjas que observaban la escena. Las aldeas extranjeras, que no conocían bien a Sasuke, no entendían del todo la sorpresa, pero incluso ellos podían notar que no parecía ser un niño muy afectuoso.
—Ustedes son muy apegados a Kakashi—, comentó Jiraiya, el Sannin de los sapos, mientras levantaba una ceja, intrigado.
—Sí, ciertamente—, le contestó Sakura.
—Sí, lo queremos mucho—, respondió Naruto con una sonrisa.
—Eso no es asunto tuyo—, replicó Sasuke con frialdad, volviendo su mirada afilada hacia Jiraiya, como si la calidez del abrazo anterior nunca hubiera existido.
Todos lo miraron, no muy sorprendidos por su comportamiento. A decir verdad, él siempre era así. Ino suspiró, como si esperara esa respuesta, mientras Shikamaru murmuraba algo sobre lo predecible que era Sasuke.
—Sasuke, eso fue muy grosero. Que no se vuelva a repetir, ¿entiendes? Discúlpate—, ordenó Kakashi con una severidad poco usual.
¿Acaso habían escuchado bien? ¿Kakashi lo había reprendido? Kiba se inclinó hacia adelante, interesado, mientras Hinata cubría su boca con la mano, sorprendida por la firmeza del maestro. ¿Tanto le importaba ese niño? Todos estaban expectantes por lo que Sasuke diría.
Iruka, observando desde el fondo del salón, frunció el ceño, dudando de que Sasuke fuera a disculparse. Después de todo, él nunca había logrado que Sasuke cediera en algo tan simple como una disculpa, ni siquiera cuando intentó enseñarle sobre el respeto y la convivencia. Su expresión reflejaba escepticismo, casi resignación, mientras esperaba el habitual gesto de no me importa del joven Uchiha.
El Tercer Hokage, por su parte, observaba la escena con una expresión neutral pero atenta. Sabía lo difícil que era manejar a un niño como Sasuke, y aunque su rostro no mostraba emoción, su interés se intensificó, como si estuviera evaluando el impacto de Kakashi en su pupilo.
