¡Hola, familia!
¿Qué tal pasaron el fin de semana? Espero que de maravilla junto a sus seres amados.
Les informo que a partir de este capítulo no habrá más escenas narradas por Laura en Wattpad. Dichas escenas formarán parte de la versión editada de la novela cuando la termine y la publique.
¡Feliz semana! A disfrutar del capítulo. ¡Un abrazote!
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No es lo que parece
ANA
Aiko me sorprendió al enviarme la dirección de su casa junto con la hora para que entrenemos ahí. Pensé que lo haríamos al aire libre, en un parque, a la vista de todo el mundo pero con cierta privacidad. En parte, mi inquietud se debe a que no sé si hice lo correcto al venir a la mismísima morada de la depredadora suprema. ¿Y si esa loca planeó asesinarme y empaquetar mi cadáver para hacerlo desaparecer? Nadie sabe que he venido a su casa y seguramente Laura encubriría el crimen. Incluso si las descubrieran, la pequeña psicópata alegaría que Aiko me mató en defensa propia por tal de protegerla a pesar de ver cómo me clavaba el cuchillo.
—Hola, Ana Álvarez —me saluda Aiko cordialmente tras abrir la puerta y una agradable fragancia proveniente del interior de la casa inunda mis fosas nasales. La anfitriona me recibe descalza, luciendo unas mallas negras ceñidas a su silueta y una camiseta deportiva. Sus mejillas parecen más rellenitas y se aprecia mejor cierta rojez en ellas al tener los cabellos recogidos en una cola.
—Hola. No hace falta que digas mi apellido todo el rato.
—Es una cuestión de roles para que no haya confusiones. Por ejemplo, has llegado diez minutos tarde. Eso es una falta de respeto para mí. Lo interpreto como que no valoras el tiempo ajeno, y si no valoras mi tiempo, ¿por qué debería malgastarlo contigo? —Ese tono tan dulce como severo no me aclara si está molesta de verdad.
—Perdón, sensei —me disculpo con una pizca de humor—. No me mires así, te juro que a en punto estaba abajo, pero subí por las escaleras y he esperado un rato junto a la puerta para recuperar el aire, ya que aproveché el tiempo libre que tenía antes de la clase para salir a correr.
—Eso o llegabas tarde y tuviste que correr. —Aiko tuerce los labios—. Te creeré el argumento una vez, pero no pienses que habrá una segunda vez. Pasa, por favor. —Se hace a un lado.
—¡Qué estricta y refunfuñona! —exclamo con burla para suavizar la tensión.
—¡Quieta! —Su orden me petrifica.
—¿Y ahora qué? ¿Te has ofendido?
—Si eres tan amable, quítate los zapatos y déjalos en la zapatera —me indica, señalando el mueble con la mano.
—Claro, sensei. —Mientras me quito las zapatillas, Aiko niega con la cabeza y mira al techo. Desde luego, es rara, mucho más rara que Laura—. ¿Las clases de educación van incluidas en el paquete de defensa personal? —Coloco las zapatillas en un hueco de la zapatera.
—Lo cierto es que sí porque así soy yo. —Por fin sonríe—. Bienvenida a mi casa. —Me muestra el amplio salón con un barrido del brazo.
Ahora que puedo centrarme en los detalles, reparo en la elegancia del apartamento. Predominan los colores claros, especialmente los blanquecinos en las paredes y los muebles de diseño moderno. Los objetos de decoración, que no saturan la vista, aportan la frescura colorida de este reino nuboso. A ello se suman las vistas que dan al mar desde el balcón, una ventaja de vivir en un piso tan alto.
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La hermana de mi exnovio [En proceso]
Teen FictionLa experiencia me enseñó que las vidas perfectas no existen, pero la mía con Laura me hacía feliz. Sin embargo, nuestra vida de ensueño se convirtió en pesadilla cuando ELLA apareció... *©2021 Luis E. Bermúdez* *Todos los derechos reservados* *No au...