el joven doncel, Rodrigo carrera hace todo lo posible para ayudar a su padre, aunque eso implique quedarse en el castillo de una furiosa bestia con ojos intimidantes
*Aclaraciones*
* está historia está creada a fines de diversión y aburrimiento no...
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Germán le enseñaba el castillo al doncel mientras explicaba todo, Rodrigo estaba fascinado con todo lo que veía.
— como vera la seudo-fachada fue removida y nos ha revelado un diseño un poco minimalista note los techos invertidos poco comunes.
Explicaba Germán orgulloso, el reloj seguía hablando hablando de las decoraciones antiguas mientras las armaduras volteaban una a una curiosas del doncel, el petiso ignorando lo que decía Germán al estar tan fascinado con todo.
Mientras Germán seguía con su explicación distraído, no se percató de cierto castaño que empezaba a alejarse hacia las escaleras con curiosidad, cuando se dió cuenta empezó a correr con el candelabro y el sillón, cuando el doncel estuvo a nada de subir el primer escalón tanto Pedro como Germán lo detuvieron nerviosos.
— que hay arriba? - pregunto el castaño curioso.
— nada, nada que pueda ser interesante, poca cosa - dice el reloj tratando de distraer al castaño — es todo muy aburrido.
— si si....todo aburrido - le sigue Pedro riendo nervioso.
— así que aquí es el ala oeste - sonríe el petiso mirando emocionado la zona.
— que tonto eres - golpea Pedro a Germán al ser tan obvios con sus nervios.
— que estára ocultando ahí?... - el castaño trataba de ver más allá mientras Germán y Pedro trataban de impedir algún movimiento del doncel.
— ocultando? El amo no oculta nada - sonríe tomas convencido -
— entonces no está prohibida - dice risueño Rodrigo tratando de subir pero Pedro y Germán volvieron a posarse frente suyo para impedir cualquier otro movimiento.
— tal vez nuestro querido doncel le gustaría beber otra cosa. - dice Germán tratando de distraerlo con algo más.
— eso después - dice negando el castaño mientras trataba de moverse a otro lado para subir siendo impedido por ambos objetos.
— los jardines....o tal vez la biblioteca - dice Pedro nervioso.
— tienen una biblioteca!? - el castaño se agacha emocionado hacia ambos objetos teniendo la atención de escuchar una biblioteca.
Ambos objetos emocionados de tener la atención del petiso empezaron a hablar de la biblioteca siendo seguidos por el doncel pero la atención no les duró mucho al ser que el castaño volvió a ver las escaleras y se fue en silencio mientras Pedro y Germán seguían hablando sin parar sin darse cuenta que el se había ido, el cachorro de sillón trataba de decirles pero sabía que no lo entendían.
Curioso el petiso empezó a subir lentamente hasta llegar al final empezando a caminar viendo con algo de nervios todas las estatuas de gargolas, camino por el largo pasillo deteniéndose cuando vio un espejo completamente roto, siguio avanzando hasta toparse con la gran puerta, dudo si entrar pero su curiosidad era más grande haciendo que decidido habrá la puerta entrando a la habitación viendo cómo está estaba toda deteriorada, con objetos, cortinas y cuadros totalmente destrozados su mirada estaba sorprendida ante tales vistas, caminando lentamente por toda la habitación, adentrándose más a esta.
